-Este debe ser el momento de despertarse...- pensó inmediatamente, tras haber caído sentada al suelo a causa del impacto y el shock que todo aquello le causó tan de repente, nada mas pasar por aquel espejo, observando todo el mundo que se mostraba tal cual ante ella.
Lo único que podía recordar era que haría diez minutos acababa de crear un personaje para un juego virtual de ordenador, y que poco después un e-mail indicándole con todo lo que ello significaba que atravesara un espejo en el sótano llegó a su bandeja de entrada. Lo abrió... y... sintió que debía hacerle caso.
Sabía que era de locos, que se daría un buen golpe y terminaría en la enfermería con el director encima de ella haciendole mil y una preguntas al respecto de por que había roto el cristal del espejo y se había herido.
Y es que él ya estaba lo suficientemente asustado, procurando estar encima de ella y yendo con un cuidado absoluto en lo que a su estancia en el Angel's Grace respectaba a causa de que sus padres seguramente le hubieran comido la cabeza con... "el incidente" de haría apenas dos días en su anterior ciudad, como para que ahora se encontrara con que la traumatizada y transtornada mental de Chiara se había querido auto-lesionar en otro intento de suicidio, esta vez contra un... espejo, al borde de su locura.
Sí, era consciente de que aquello podía suceder, pero quería arriesgarse. Aquel mensaje le hacía sentir... mágica, de una forma tan extraña que se hacía irresistible el arriesgarse, como si algo la empujara hacia el sótano. Pero al final lo que conatab fue su voluntad, que le dijo que por probar no pasaba nada, pese a seguramente tratarse de un timo de una web que gastaba bromas... curiosas. Pero ya que había hecho todos los pasos para crearse el personaje, ya que se había matado y ya que había puesto empeño en ello, quería llegar hasta el final de la broma.
Broma...
Al menos, se pensaba que de eso se trataba antes de fugarse de su habitación y pasar por la puerta del sótano que extrañamente permanecía abierta..., extrañamente, puesto que las reglas del centro decían que absolutamente todas las puertas se cerraban.
Por si fuera poco que también la de la torre residencial estuviera abierta...
Después se tiró medio minuto buscando el espejo, cuando de pronto alguien que le sonaba de haber visto por los pasillos, de un par de cursos inferiores al suyo, bajó al sótano y la miró durante unos instantes, ignorándola, sabiendo que al atravesar su destino no se acordaría de ella, para volver a caminar hacia el espejo y meterse como si nada en este.
Y asi fue cómo lo encontró, caminó hacia este aun medio creyendo que aquello se trataba de un sueño al ver que el espejo efectivamente era atravesable, para ver una extraña imagen reflejada en dicho espejo, clavada a la suya, pero con curiosos rasgos algo diferentes.
Antes de fijarse en que tenía el pelo recogido en dos coletas bastante largas y bien cuidadas, y en su extraña vestimenta... alzó una mano para introducirla dentro con decisión, y comprobar que el espejo reaccionaba igual con esta que con el cuerpo entero del anterior chico.
Tragó saliva y, de nuevo empujada por aquella extraña sensación mágica y excitante, dio un salto hacia adentro.

...y no se hizo daño... y se sentía bien... flotando en un mar negro de calma.

Y allí estaba, sentada al suelo a causa del impacto y el shock que todo aquello le causó tan de repente, nada mas pasar por aquel espejo, observando todo el mundo que se mostraba tal cual ante ella, queriendo llorar mientras notaba como los ojos se le empañaban.
Aquel cielo carmesí empezó a secarle la ropa, pero no prestó atención ni a eso ni a que su propio cuerpo se había tornado el del reflejo. Nada, absolutamente nada, ni antes ni después de empezar a fijarse en todo el paisaje que la envolvía.

Era... demasiado bonito. Un cielo teñido de un sádico y macabro rojo que tornaba todo el lugar con ese mismo color, como si se tratara del mismísimo infierno, aunque tan parecido, por no decir clavado de no ser por los elementos siniestros que encontraba en todos los rincones del lugar, a... su propio instituto, al cual había entrado aquel mismo día.
Y... se sentía, por primera vez en su vida, en su lugar. No desentonaba. Su actitud, su forma de verlo todo, no desentonaba en absoluto. Aquel lugar se adaptaba a la perfección con sus sentimientos.

Finalmente notó como un par de lágrimas empezaban a recorrer su mejilla, y, avergonzada por llorar por algo tan simple y encima de felicidad, hizo ademán de secárselas con una mano... pero el cielo carmesí fue mas rápido. Desprendía un calor tan agradable... Aquello era demasiado.
Y se quedó allí tirada en el suelo, observando inmóvil como si de una simple espectadora invitada se tratara, intentando asimilar o intentar entender lo que estaba sucediendo, observando a la par cómo un millón de personas con extrañas vestimentas y rasgos que parecian sacadas de una película de fantasía, pasaban por delante ocupados y sumergidos en sus asuntos.
Sin duda alguna, ella era igual de extravagante que ellos. En todo. Se sentía poderosa de una forma bastante curiosa, peculiar y exacta. Sentía una cantidad impresionante de energías fluyendo por ella. Oscuridad..., ¿electricidad?
Sentía como si estuviera cargada pesadamente de eso mismo, cosa que la inquietaba y asfixiaba bastante, necesitaba salir de allí cuanto antes; no podía asimilarlo y acostumbrarse a aquello tan rápidamente.
Y entonces lo creyó encajar todo. Androide, maldad y oscuridad, maestra marcial. Sayuri.
Estaba dentro del mmorpg pometido por la web, pero sabía que no estaba soñando. Sentía de verdad; aquello era real.
Necesitaba salir de aquello. Era de locos. No podía estar dentro de un videojuego.
Entonces, se giró hacia sus espaldas para volver a ver el mismo espejo ante un mar negro, y su imagen de siempre reflejada en este, cuando de pronto...

Bien,hagamos esto...-Dije antes de avanzar un paso hacia delante y entrar en el espejo,sumerjiendome en un líquido oscuro,y notando como mi cuerpo sufría grandes cambios.
Todo esto lo había hecho porque algo sobrenatural me había llamado mientras estaba dado un paseo nocturno en los jardines del instituto.
Aquello era realmente extraño,pero no le había dado una gran importancia puesto que había cruzado el espejo sin ofrecer apenas resistencia.
Entonces,el agua desapareció y caí de culo en el suelo.Abrí mis ojos y observé extrañado el extraño lugar en el que me encontraba...y mi extraño aspecto.Me giré y vi que el espejo aún seguía allí,reflejando mi imagen real.
Si,real,ya que aquel que estaba viendo aquella imagen no era yo...o eso me parecía a mi.
Lo cierto era que me encontraba con mucha más energía que mi otro yo...y con grandes colmillos en mi boca.

Interesante...-Dije mientras pasaba mis dedos por mi nueva dentadura.

Entonces me giré de nuevo para observar mejor lo que había a mi alrededor...y lo primero que vi fue una chica que estaba parada frente a mí.Intrigado,me quedé mirándola.

off:Perdona por este post tan cutre y soso,pero cerré sin querer la página en la que tenía mi anterior post -.-

De pronto alguien había atravesado el espejo. Alguien, si es que a aquello se le podía llamar pensona- aunque quien era ella para pensar eso mismo-. Un alto chico de largo cabello de color extañamente azulado y... pudo ser capaz de, en toda su confusión y nerviosismo, darse cuenta de su... vampírica dentadura.
¡Era un vampiro!
¡Estaba ante un vampiro!
El mismo que nada mas entrar allí, sin percatarse aun de su presencia, se miró al espejo con curiosidad y debió ver algo que lo extrañó. En cambio, al mirar, ella no vio nada...
¿Era su primera vez allí?
Quizás también se encontraba igual de desorientado que ella...
¿O no?
¡El caso era que la acababa de mirar!
Entonces, no pudo evitar, allí en el suelo, retroceder un poco con tal de alejarse de el, mientras intentaba poco exitosamente mantenerle la mirada, cuanto mas nerviosa.
Un vampiro...
Notó como una gota de sudor frío le empezaba a nacer en la frente, fruto de la tenebrosa situación.
Pero también notó, a la par, como empezaba a tranquilizarse, y poco a poco empezó a levantarse torpemente del suelo.
Aquella apariencia..., no se sentía en su cuerpo, no sabía hacerlo responder con demasiada eficacia.
Era como si dentro tuviera un montón de circuitos, cables, lo que fueran. Todo menos todo el conjunto de sistemas que componen el cuerpo humano...
Y lo peor de todo era aquella electricidad que recorría su piel, la cual si sentía tan real. Le entraban escalofríos cada X segundos. Y era molesto.
Frunció el ceño, mirando de arriba a abajo al vampirito.
Sin duda el tampoco era normal, pero no parecía molesto ni inquieto con todo aquello.
Mas bien... sabía mantener la calma.
Ella optó por respirar un par de veces, incomodada por el silencio que se estaba formando. El era..., era como ella. Bueno, no exactamente, pero ella se entendía.
Lo que quería pensar, era que a el le había pasado exactamente lo mismo que a ella. Que le habían llegado extraños mensajes de una web que prometía entrar a un mmorpg, y que le obligaron a crear un personaje con tal de jugar, y llegada la hora le dijeron que se dirigiera al sótano, minutos atrás, y atravesara un espejo, como si nada. Y eso había hecho.
-Eh..., ey- no se vio capaz de decir otra cosa a modo de saludo, alzando la mano y quitándosele las ganas de ello a medio camino, lo que hizo que la volviera a descender como si nada.
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Off: Tranquilo, ¡cosas que pasan ^^!
Off PD: Que putada xDDD

Al parecer,al verme la chica se había sentido asustada puesto que había retrocedido arratrándose en el suelo mientras me miraba nerviosamente...

Por mi parte,me limité a sonreir abiertamente y a observarla,sin moverme.

No sabía porque pero aquello me divertía bastante...

Probáblemente también fuese la primera vez de aquella chica en aquel lugar...si no fuese asi,¿cómo explicar su sorpresa y temor al verme?

Claro que también cabía la posibilidad de que yo fuese un caso especial,pero no creía que ese fuera el caso puesto que había gente más extraña por los alrededores...

Observando a la chica,me di cuenta de que no era tan normal,puesto que tenía algunas partes mecánicas en su cuerpo...¿Una androide? Había visto algo así en la elección de razas del juego en el cual se había registrado aquella misma tarde...y extráñamente le parecía lógico el relacionar aquellos hechos....

La chica pareció finalmente recobrarse mentalmente,puesto que le saludó y fue a levantar la mano,aunque la bajó antes de levantarla del todo.

Buenas ¿Ocurre algo?-Dije con una gran sonrisa en mi boca,mostrándole todos mis colmillos.

Tras eso,me acerqué a ella,flexioné mis piernas y le tendí la mano para ayudarla a levantarse.

Chiara pestañeó un par de veces mientras observa algo insegura la mano que le acababa de tender el chico. No, el vampiro.
Intentó respirar lentamente una vez mas, llegando a la conclusión de que allí dentro aquello debía ser normal. Otra cosa es que pudiera acostumbrarse nada mas al primer instante de observar con sus propios ojos, en directo, como era un vampiro.
Aun con todo, no parecía mala persona. O mal vampiro.
Como fuera, tomó su mano y aceptó su ayuda para levantarse finalmente.
Al instante la apartó y volvió a retroceder un paso, algo inquieta, desviando la mirada.
-No, no ocurre nada...- terminó soltando, algo seca y borde, sin saber por qué. Posiblemente aun no se veía capaz de asimilar todo aquello y de comportarse con normalidad.
Lo miró de arriba a abajo una vez mas con tal de acostumbrarse aunque fuera en un par de segundos a su presencia.
Se había esforzado en sonreirle, pero los afilados colmillos que mostró en el intento hicieron fracasar su posible intento de parecer amable.
Todo allí dentro era escalofriantemente siniestro.
-¿Vienes del Angel's Grace, a que si?- acertó entonces en comentar mientras que con la cara ladeada dándole el perfil lo miró con el rabillo del ojo. Quería comprobar, antes de nada, si sus sospechas no iban equivocadas.

Acentué mi alegre sonrisa al ver lo insegura que parecía la chica.Dicha sonrisa paercía realmente buena,aunque simplemente sonreía por pura diversión.

Al menos había aceptado mi ayuda para levantarse del suelo,lo cual allanaría el camino para conversar con ella...

La chica era algo brusca a la hora de hablar,aunque en aquella situación era algo complétamente lógico,puesto que el entorno no era precisamente normal.Es más,yo todabía no estaba seguro de que aquello no fuese un simple sueño...pero mejor disfrutarlo si lo era.

Di un paso hacia atras,para quitarle algo de presión a la chica,despues,mis manos pasaron a los bolsillos de mi traje,manteniendo aún mi sonrisa.

Ah,vale,pensé que tal vez te hubiese incomodado mi presencia.-Dije alegremente.

Segui observando a la extraña chica unos segundos más,justo antes de que me hiciese una pregunta bastante sagaz...pero yo no se la iba a contestar con tanta facilidad,no sabía si la chica era de fiar.Si lo era,ya le respondería más adelante.

¿Quien sabe? La verdad es que no recuerdo demasiado bien donde me encontraba antes de llegar a este lugar.-Dije mientras giraba la cabeza para contemplar el espejo una vez más.

Yo por mi parte,iba a confirmar una cosa.

Oye,¿esto no recuerda mucho a un juego on-line para pc llamado anime gore noseque?

Mentiroso... Fijo que a todos nos pasa lo mismo- terminó pensando tras su contestación. Realmente había tenido que asimilar muchas cosas en poco tiempo, pero lo que se le había quedado lo había utilizado para sacar un par de oportunas conclusiones.
Aquel lugar se daba a conocer anónimamente vía correos electrónicos, y la entrada parecía estar en su instituto. Era lógico el hecho de que solo los estudiantes de allí dentro podrían acceder...
Aun así... no sabía si habían mas espejos esparcidos por el mundo. Pero de nuevo, el hecho de que aquel mundo se pareciera tanto a su propio instituto y alrededores, le daba a creer que no era así.
Ladeó la cabeza, ya algo mas tranquila y segura, y sonrió casi maliciosamente, entrecerrando los ojos, y hablando en un tono bastante descarado, que dejaba entrever aunque con claridad sus aires de superioridad. Los mismos que tanto mostraba también al otro lado, y que parecían estar floreciendo en aquel cuerpo también. Aunque no sentía el dolor que le llevaba a cometer las acciones que solía hacer, aquello a lo que le gustaba llamar "torturas personalizadas" a aquellos individuos, los chicos en general, de los cuales no tenía demasiados buenos pensamientos.
Se preguntaba si en el Anime Gore Highschool, lograría frenar aquel inevitable sentimiento de odio. Por el momento parecía algo atenuado. ¿Quizás por no ser un chico normal, el que se encontraba frente a ella?
Suspiró.
-No juegues conmigo- terminó espetándole, segura y cuanto menos imprudente al saber que nada pasaría con afirmar aquello, y además su respuesta podría confirmarle sus teorías respecto a todo aquello-; ambos sabemos que te invitaron a este sitio por internet, y tu no hiciste mas que obedecer los mails. Creaste el cuerpo en el que estás para un supuesto juego de ordenador on-line, y te ordenadon pasar por el espejo del sótano del Angel's Grace Highschool...- terminó, tiñiendo con cierto tono misterioso sus palabras.

Vaya,vaya,la chica no era para nada tonta,la verdad era que había dado en el clavo en todo lo que había dicho.Era bastante perspicaz...pero por lo que me había dicho yo también podía hacer mis deducciones.Parecía que a ella le había pasado algo muy parecido a lo mío...o era una de las cosas que llevaban el juego,cosa que dudaba,ya que se había asustado al verme.
Ciertamente,la chica tenía un temperamento bastante fuerte y unos aires de superioridad bastante grandes.Era tan divertida...realmente era el tipo de persona,o androide en su caso,con el que me podría pasar un largo tiempo hablando sin aburrirme.

Di otro paso hacia atrás mientras sacaba mis manos de los bolsillos lentamente,para dar luego una serie aplausos de una intensidad moderada,para que sólo los escuchase ella,mientras mi alegre sonrisa se tornaba algo maliciosa,más o menos como la suya y a la vez mi rostro tenía una expresión un tanto despreocupada.

Wow,has dado en el clavo...-Dije lentamente- Muy bien,si,vengo del Angel´s Grace,y supongo-En esa parte puse un tono un tanto más interesado.- que tú tambien.

"Sayuri" no pudo evitar arquear una ceja con cierto desdén al ver cómo la sonrisa del rostro del vampirito que parecía tener ante ella se teñía cada vez mas de malicia, y por si fuera poco seguidamente, para su sorpresa y mayor desorientación, empezó a aplaudir.
Escuchó sus palabras, y ladeó la cabeza levemente mientras esta vez era ella la que avanzaba el paso que el mismo se había preocupado por retroceder, quedando a apenas un par de centímetros, nuevamente, del espejo.
Miró hacia este por encima de su hombro antes de volver a centrarse en el curioso avatar, sorprendiéndose de nuevo al ver que no se reflejaba en este la espalda de ningún estudiante que pudiera corresponder al chico de delante, sinó que simplemente parte de su propio cuerpo, el real, recortado a causa de estar interpuesto entre este y el espejo el del mismo chico.
Suspiró, recordando una de las normas en las que mas énfasis ponia la web del supuesto juego en recordar, una que ahora le encajaba a la perfección y que casi incluso entendía; no revelar la identidad tras el avatar. Por mucha curiosidad que tuviera, no podía preguntarle directamente quien era, exactamente...
Entonces volvió a fijar su mirada en él, ya mas atrevida y lanzada, exactamente como en la vida real, sin vacilar, pero a la par sin mostrar aquella osadía que la solía caracterizar en lo que a los chicos respectaba.

-Pues supones bien- soltó entonces, cortante, como respuesta a sus palabras, apenas un minuto de intimidante silencio despues-. Y llegados a estas conclusiones... ¿Nos presentamos?- terminó añadiendo con una divertida y macabra sonrisa. Obviamente, debería dar el nombre del avatar creado en la web para el supuesto juego que parecía ser un segundo mundo real.
-Sayuri. Sayuri Yulieth.
Muy real, ¿a que si?

Arqueé una ceja al escuchar su pregunta sobre mi nombre.Por lo visto no debía dar mi nombre real,aunque de todas formas,yo no iba a darlo bajo ningún concepto,me lo advirtiese la página o no,me gustaba permanecer en el anonimato.

Entonces puse mi cuerpo totalmente rígido,juntando mis piernas y mis brazos a mi cuerpo,mientras que en mi cara mi sonrisa cambiaba dando lugar a una expresión algo más alegre.

Anda,es cierto,aún no me he presentado,disculpa mi falta de educación.-Dije alegremente.

Entonces,incliné mi cuerpo hacia delante y puse mi mano sobre mi pecho,haciendo una reverencia.

Encantado,soy Amadeus.-Dije con algo de mofa.

Tras eso,la chica mencionó algo que no entendí muy bien,¿se refería a su nombre o a este mundo? Si se refería a su nombre se estaría tomando esto como una broma,cosa que alegraba algo el ambiente,y si se refería al mundo,estaba en toda la razón,era muy real.

¿Te refieres a este sitio? Porque si es eso te puedo decir que si,desde luego.

Divertida ante la situación, al ver como el chico hacía esa curiosa reverencia ella no pudo hacer mas que inclinar evemente la cabeza en una imitación algo desganada de esta.
Sin duda, se trataba de un joven curioso, y se preguntaba si se mostraría también así en el Angel's Grace, en su cuerpo normal, y es que si era novato, el ambiente aun no podría haberle afectado tanto. O quizás si, como le había pasado a ella aunque no tan exageradamente.
Pero aquel lugar no era para menos; casos mas extraordinarios y mágicos se habrían llevado a cabo en el pasado.
Fuera como fuese, aquella forma de actuar le demostraba que le daba un poco igual el ridículo que pudiera hacer o dejar de hacer allí dentro, como si todo le diera igual. Como debía ser, al fin y al cabo; un lugar para ser natural, una segunda oportunidad para ello, para ser mas feliz e incluso llevar a cabo una existosa vida dejando de lado fracasos de la original.
Precisamente eso, llegar a esa conclusión, le había hecho llegar casi de inmediato a la conclusión de que allí dentro podría dejar de lado el odio y asco e incluso repulso que tenía respecto a los chicos.
Primero, porque allí no estaba aquel elemento que se lo hacía recordar constantemente, y en segundo lugar, esencialmente, porque los chicos de allí precisamente no debían ser demasiado nomales, ni cuanto menos parecidos a los del mundo real...
Podía dar segundas oportunidades, a la par que aquel mundo se la había dado a ella.

-Me refería- no tardó ni apenas un par de segundos en aclararlo, mostrando una medio sonrisa maliciosa antes de empezar a hablar-, a nuestros... apodos. Pero sí, es bastante aplicable al lugar- terminó comentando, ladeando la cabeza con desdén hacia un lado, encogiéndose de hombros a la par antes de volver a una posición bastante mas normal, sencillamente de cara y cruzándose de brazos.
-Definitivamente es curioso, que a la vez sea tan mágico y disparatado, pero a la vez seamos conscientes desde los primeros momentos que aquí dentro se siente tanto o incluso mas que en el mundo real.
¿Crees que podremos morir o sentir dolor?- preguntó entonces, curiosa, cuando de repente una divertida idea pasó por su cabeza. Se acercó un par de pasos terminando por quedar de frente a un par de centímetros con un pequeño aunque ágil saltito que agitó y sacudió casi bruscamente sus dos largas coletas, y le dio una bofetada, como si fuera lo mas normal del mundo.
No sabría decir, igualmente, si lo había hecho por pura diversión o porque realmente lo dudaba.
...Supuso que lo primero.

Observé divertido como Sayuri imitava levemente mi pequeño gesto.
Después,dijo una serie de cosas bastante interesantes.Ciertamente,el lugar era muy curioso,y,desde luego,no era un juego de ordenador...había algo,algo que sólo parecía darse en los cuentos para los niños y en las películas de serie B en el ambiente.Si no,¿cómo explicar el estar alli mismo,con aquellas pintas,hablando con una chica igual de extraña y en un lugar aún más extraño? Claro que también cabía la posibilidad de que fuese un sueño...cosa que dudaba.
Y entonces Sayuri formuló una pregunta bastante útil para saberlo: La posibilidad de sentir dolor o de experimentar la muerte.
Personalmente pensaba que si,puesto que podía notar el tacto de la ropa contra mi cuerpo,aunque eso podría ir aparte...
Entonces se me ocurrió una idea para saberlo.Tal vez si ella podía sentir el tacto de mi rifle lo más probable fuese que también se pudiese sentir el dolor.
Iba a comprobarlo,asi que heché mis manos a la espalda y desenganché el rifle del arnés,y justo cuando lo puse al frente para tocarle con la culata,la chica saltó y me soltó una bofetada.
Efectivamente,se puede sentir dolor,pesé mientras mi cabeza se movia violentamente hacia atras.Aquello me tomó por sorpresa y no pude hacer nada para evitarlo.Por suerte,el golpe no había dañado mis anteojos.
Y derrepente moví el rifle de abajo hacia arriba,para golpear la barbilla de Sayuri y hacerle daño.No mucho daño,pero algo más del que ella me había provocado.

Lo siento,soy algo vengativo y no tengo ningún reparo en golpear a quien me golpee,sea chico,chica,demonio,angel,etc...-Dije inocentemente-Pero tampoco quiero iniciar una pelea por algo tan trivial como esto,asi que dejemoslo así.

Tras decir eso me recoloqué los anteojos.

Casi ni se dio cuenta de la presencia del rifle ante ella, sumergida en el simple e infantil acto de haberle pegado una bofetada, no demasiado fuerte, aunque sin dejar de resultarla al fin y al cabo, preguntándose si efectivamente le diría que la había sentido, y cómo.
Pero para su sorpresa, lo único que recibió a cambio fue un fuerte golpe en la base del rostro, haciendo que su cabeza se echara para atrás cerrando fuertemente los ojos, para luego volver a ponerla de frente al chico y lanzarle una mirada asesina, seguida de un saltito hacia atrás para volver a retroceder mientras se llevaba las manos a la barbilla, acariciando esta con dos dedos durante un par de segundos para hacer cesar el dolor, antes de volver a descenderlas.
Ella solo había querido comprobar si se sentía dolor, de una peculiar forma, pero... no había sido nada personal ni para tomarse a la defensiva. O al menos, eso pensaba la caótica mente de la androide.
Pero por lo menos, ya sabía que sí...
-Vale, lo siento. Solo quería responderme a mi pregunta- soltó al final, casi acusadora aunque con un tono de voz levemente teñido de disculpas.
-Como sea...- dejándolo de lado tal y como había indicado que era preferible hacer él mismo, ladeando la cara hasta quedar de perfil y sin mirarlo a los ojos para hablar, sino que desviando la mirada hasta intentar seguir un extraño río que seguía hasta el horizonte, pareciendo que se rotaba un poco al final-, ¿qué hacemos ahora?
Podremos volver, ¿no?

Aunque tampoco me importaría quedarme- no pudo evitar pensar al final, posando la mirada por los diferentes lugares de por allí que entraban en su campo de visión.

Al parecer,mi golpe le había hecho más daño del que yo había calculado hacerle.Tal vez fuese porque no estaba acostumbrado a la gran fuerza que me proporcionaba mi nuevo cuerpo.Pensándlo bien,me sentía muy potente...
Arqueé mi boca hacia abajo,abierta y mostrando todos mis dientes en expresión de desánimo y la miré con un leve tono de disculpa.
Al ver como me miraba Sayuri y la distancia que había puesto entre nosotros,suspiré,y me llevé los puños a los costados,sujetando el rifle con mi mano izquierda,pensado que tal vez no aceptase mis argumentos y quisiese empezar una pelea.
Sin embargo,y para alivio mio,la chica terminó disculpándose,aunque no pareciese muy arrepentida.Pero al menos no se había iniciado un conflicto entre nosotros,por lo que me relajé.

Si,pero hay otras formas menos bruscas de comrpobarlo..o al menos avisar de lo que ibas a hacer,¿no crees?-Dije mirándola de forma despreocupada,pero con un tono de voz un tanto inquisitivo-Sin embargo,creo que me he pasado con la contramedida,perdona por el golpe.-Añadí como si conmigo no fuese realmente la cosa,pero algo arrepentido...aparentemente.

Después,la chica cambió de tema,algo que venía muy bien para retirar el mal momento de tensión que se había dado hace unos momentos.
De las dos cosas que dijo,sólo me importó la segunda.¿podríamos volver? Yo personalmente opinaba que si.Si podíamos entrar,¿porque no podríamos salir? Posiblemente se saliese entrando otra vez en el espejo,aunque tal vez tubiesemos que salir por otra parte...
Giré la cabeza para observar de nuevo al espejo y vi como mi imagen real (creo que era así) estaba reflejada en la superficie de este.
Aquello reforzaba mis teorias de poder volver.Y lo haría.Pero todabía no.

Si,creo que si que podemos volver.-Dije de nuevo despreocupado,mientras señalaba el espejo con desdén.

Tras eso,me quedé unos segundos callado,pensando en lo primero que me había dicho.La verdad era que después de las presentaciones no se sabe muy bien que hacer,o al menos eso me pasaba a mi.Y si a eso le juntábamos el estar en un mundo de fantasía complétamente nuevo para mí,borraba por completo la posibilidad de ir a algún lugar conocido para romper el hielo o algo así.
Sin embargo también abría un gran abanico de posibilidades.
Aún no conocíamos nada de aquel mundo,por lo tanto,todo lo que descubriésemos sería nuevo para nosotros y aquello me serviría muy bien como entretenimiento.

Me encogí entonces de hombros mirando a la androide.

Podemos ir a explorar un poco,creo que convendría familiarizarnos con esto.

Dejando totalmente de lado el tema anterior, dio un nuevo paso hacia adelante asintiendo con la cabeza, aunque algo desganada, a las palabras del chico.
Realmente nada mas entrar le había entrado un pequeño pánico que no sabía demasiado bien de que se trataba, respecto a lo de poder volver. Quizás... ¿pensó que el espejo se había tragado para siempre su anterior vida?
Suspiró y casi rogó por que fuera como el vampiro le respondió, aunque sin saber demasiado bien por qué, de nuevo, ya que tampoco es que le asustara la idea de poder perder la vida, cuando ya lo había intentado, y además aquella sería una forma de volver a nacer, cosa que le gustaría incluso mas.
Suspiró y desvió la mirada.
Sí, posiblemente empezar a caminar para descubrir todo lo que aquel sitio podia ofrecerles no sería una mala idea. De hecho, era lo único útil que podían hacer en aquella situación.
Entonces, cogió aire para despues soltarlo mas lentamente y se puso a su lado mirando hacia el frente, hacia el gran edifico que se alzaba ante ellos, no dispuesta, o eso parecía, a empezar a caminar ella primero, y a la espera de que él tomara la iniciativa.
Pero aun así, antes, una duda la recorrió por dentro.
-Aquellas tres torres se parecen a..., bueno, no se parecen, pero tu ya me entiendes. A las de nuestro instuto.
Supongo que por dentro no seran igual, pero... al menos la estructura..., ¿crees que podremos orientarnos allí mejor?

<< Chan chan chan chann...Tururuuu~! >>, tarareaba mentalmente, Christi, mientras recorría furtiva los pasillos del Angel's Grace en dirección al sótano. Al fin había conseguido dejar la conciencia de Coraline "supuestamente" durmiendo plácidamente en su habitación para ir de visita a su nuevo mundo...
No fue difícil llegar a su destino, pero había tardado algo más al desplazarse pegada a la pared como si una película de espías se tratase. Cuanto más emoción pudiese darle, mejor!
Casi no se lo podía creer al ver el magnífico espejo frente a ella, reflejando la apariencia del avatar que había creado...contuvo las ganas de chillar de emoción. No sabía si había alguna forma especial de entrar, pero se colocó en posición de carrera y frunció el ceño, sonriendo de lado.

- "Andén 9 y 3/4, caballeros" - recitando en susurros una escena de un libro que se le antojaba ligeramente parecido a la situación. Dicho esto... echó a correr hacia el espejo...

... poco después salía por el otro lado.

- Wuuuuuu!!! Q' subidón!!! - exclamó frenándose en seco. Inspeccionó su nuevo cuerpo inmediatamente, haciendo ondear la falda de su vestido, palpándolo todo - Increíble! Deberían patentar este juego!

Pasada su primera sorpresa, se percató de la presencia de dos individuos más. No dijo nada, se quedó mirándolos con sus grandes ojos turquesa y su extraña sonrisa, esperando a que ellos mismos se fijasen en ella. ¿Serían lo suficientemente...interesantes?

Mis ojos se desviaron hacia un lado cuando Sayuri se situó a mi lado.No parecía dispuesta a tomar la iniciativa,asi que tran un pequeño suspiro,di un paso adelante,pero entonces Sayuri habló,asi que me detube para mirar mejor.

Efectivamente,aquellas torres tenían un gra`n parecido con las del instituto.No en aspecto,pero la situación en la que se encontraban y otra cosa más etérea me recordaban a las torres de nuestro centro.

Me pregunté como serían por dentro.Probáblemente poseyesen una estructura muy interesante...y a saber que o quienes se encontraban dentro.Probablemente me divertiría bastante alli.Merecieria la pena ir,desde luego.

Si,se parecen mucho...-Respondí mientras las miraba-Posiblemente si,supongo que adentro encontraremos a alguien que nos pueda ayudar con este...

No me dio tiempo a terminar la frase porque justo entonces una voz emocionada,sonó detras de nosotros.Me giré para ver lo que era y descubrí que era un chica vestida de gótica,que.al parecer,había salido del espejo como nosotros...animada al parecer.

Me quedé mirándola,más o menos como ella nos miraba a nostros.Una gran sonrisa apareció en mi rosro,una siniestra sonrisa en la que enseñaba todos mis colmillos...alggre,como siempre.

Buenas,¿tú tambien nueva por aqui?-Le pregunté con curiosidad.

- Sí! - contestó casi inmediatamente, balanceándose con las manos asidas tras su espalda. Esa sonrisa...como le encantó esa sonrisa, de esas no había en el mundo real. Esas que hacen que un escalofrío te recorra toda la médula.

Tal vez porque no le importaba lo que pensaran en aquel mundo o tal vez porque la conciencia de Coraline era la que la apaciguaba y su ausencia la afectaba, pero se sentía diferente, plena, libre y...loca, desquiciadamente loca. Se acercó a largos pasos hasta él con expresión curiosa. Era muy alto para ella... lo cogió de la corbata suavemente e hizo que se agachara. Acercó sus dedos a los labios del muchacho y entonces...
¡¡Comenzó a inspeccionarle los colmillos!!

- ¡Qué pasada! Si parecen de tiburón...¿también tienes tres hileras?¿Eres un Vampiro? ¿Y tú qué? - dijo girándose hacia la muchacha a su lado. La cogió de la mano y, colocándose tras ella, la hizo extender el brazo, curioseando - ¿Qué eres tú? No pareces una humana. Das estática~! - exclamó divertida.

Llevaba nada más que cinco minutos en Anime Gore y ya se sentía como en casa, su casa, su mundo...

-Dios...- fue lo único que fue capaz de soltar tras ver... "aquello".
Cómo una chica entusiasmada e hiperactiva había llegado a aquel mundo de un ilusionado saltito que segundos atrás cualquiera hubiera pensado que terminaría con un montón de trozos de cristal esparcidos por el suelo y una herida.
Había prestado atención a las palabras del chico, claro, pero no se le había dado oporunidad de comentar o replicar antes de que sucediera todo aquello, tan rápido...
De repente la vio metiéndole los dedos en la boca, acercándose tan peligrosamente a aquellos colmillos que tanto miedo le habían dado a ella misma en un inicio.
Y retrocedió un paso, cuando casi al instante salió disparada hacia su espalda para alzarle un brazo como si de una simple muñeca se tratara.
Mirando al frente, pestañeó un par de veces, sin saber si mostrarse extrañada o inc´redula ante tanta actividad y ganas de moverse, al parecer tratándose de una novata, nada mas entrar a un mundo que desconocía totlamente y se salía de lo real. ¿No lo habría asimilado todavía?, ¿o aquella era la manera que tenía de hacerlo?
Fuera como fuera, sentía como si de repente ella hubiera quedado en ridículo ante la impresionantemente absurda, aunque algo mas madura, reacción de aquella chica de larga melena rubia, que comparada con la suya...
Desvió la mirada al suelo, aun sin terminar de creerse la vitalidad de aquella chica, que sin duda iba a darle dolores de cabeza en un futuro.
Apartó el brazo con brusquedad y se cruzó de estos, girándose hacia ella y frunciendo el ceño. No enfadada, aunque si inquieta y casi curiosa.
-Es de mala educación preguntar si no te presentas tu primero- añadió sencillamente. Se negaba a admitir que era una "androide" tan facilmente cuando ni ella se había hecho a la idea.

Alice retrocedió un paso ante la reacción de la muchacha. Al parecer la había ofendido..., más bien parecía una lección y no un reproche, tal vez una mezcla de ambos. Se había distraído tanto, abrumada por tantas novedades que no se había parado a analizar a sus nuevos conocidos. Alice sintió una gran curiosidad que supo disimular, hablando casi al instante.
Se tranquilizó un momento para aparentemente rectificarse y con una mano en el pecho se disculpó:

- Tienes toda la razón, disculpen mis malos modales. - dirigiéndose a ambos. Asió su falda con la mano izquierda y, ondulando la derecha en el aire, hizo una reverencia. Dirigió una extraña mirada a los presentes y agregó... - Mi nombre es Alice, encantada de conocerlos. Y, bueno,...soy una simple humana - acabó sonriendo dulcemente mientras se erguía de nuevo.

La chica parecía hiperactiva,pero era bastante divertida.Iba a proponerle que se viniera con nosotros cuando me hizo inclinarme de un tirón y me empezó a tocar los colmillos con la mano,como si fuese una simple curiosidad de esas que se pueden ver en la televisión o en los museos.Aquello me tomó complétamente por sorpresa por lo que no apliqué resistencia,y,aunque recuperé la compostura casi inmediatamente,dejé que la chica inspeccionase mis colmillos,total,no me molestaba y así pasa el rato.

Claro que soy un vampiro,y no,no tengo tres hileras de dientes,aunque sería interesante tenerlas...-Dije alegremente cuando porfín dejó de tocar mis dientes.

Tras eso se fue rápidamente hacia Sayuri...a inspeccionarla como a mí.
Me quedé mirando con una sonrisa en la cara la divertida situación,casi tenía ganas de empezar a reirme a carcajadas,pero no lo hice porque probáblemente enfadase a Sayuri...y seria un incordio tener que aguantarla enfadada,tenía demasiado caracter.

Al final,tras unas palabras de Sayuri,inebitables ante aquella situación,sin duda alguna curiosa,la chica se apartó y se presentó.

Yo me puse al lado de Sayuri manteniendo mi sonrisa.Y entonces hice yo otra profunda reverencia,similar a la que había hecho cuando me presenté hacía unos minutos ante Sayuri.

Encantado,yo soy Amadeus,y como ya he dicho antes,soy un simple vampiro.-Le dije sonriente-Y ella se llama Sayuri,ya te dirá lo que es,aunque creo que se ve facilmente.

Soltó un resoplido por lo bajo, empezando de nuevo a serenarse por enésima vez aquella noche, antes de cruzarse de brazos y asentir con la cabeza tras las presentaciones de aquellos dos.
-Así mejor- sentenció, desviando la mirada hacia un lado, sin saber si incómoda a causa de lo poco acostumbrada que estaba al trato con la gente, pese a disiparse un poco esta inexperiencia al no tratarse de personas normales y saberlo, o casi molesta, todavía.
Supuso que no sería ni la una ni la otra; aunque le costara reconocerlo y admitirlo, aquello debía ser inseguridad e incluso verguenza, lo que le hacía ganar ciertos aires de superioridad con tal de que el muro que separaba sus sentimientos de aquel mundo no se derrumbara al instante.
Haciéndose creer patéticamente a si misma que podía controlar los nervios.
Suspiró y asintió con la cabeza, intentando mantener la compostura.
-Eh..., eso mismo- al ver que el vampirito, el tal Amadeus, le había quitado la molestia de encima de presentarse ella mism-. Y sí, soy androide.
"Estática"- se repitió a si misma en su mente, casi incrédula de que no fuera solo ella la que se notase así, sino que también pudiera transmitir aquella carga de electricidad dentro de ella a los demás con solo tocarlos.
Nunca se acostumbraría a sentirse como una simple máquina por la cual corría electricidad que a saber de donde saldría, manteniéndola en un permanente estado de nervios y agobio a veces mal disimulados. Ya se sabría controlar en un futuro..., o eso rogaba.
-¡Bueno...!- decidió tomar la iniciativa, desviando ya mas tranquila e indiferente la mirada hacia ellos dos, aunque siempre frunciendo el ceño-, estábamos a punto de empezar a explorar el lugar, ¿te vienes?- algo tímida al final, aunque esforzándose por seguir pareciendo de hierro.
Genial. Con una persona era fácil aquello de resultar como era ella; segura y casi borde, sin importar lo que los demás pensaran, pero cuando alguien se sumaba, y ese alguien precisamente era como... aquella tal Alice, las cosas empeoraban.
Demasiada energía. No sabía nunca ni podía imaginarse lo que pudiera pasar a su lado.

Les dejó presentarse mientras les miraba según quién hablaba, sonriendo y con los ojos bien abiertos. Al fin tuvo que intervenir cuando Sayuri vislumbró su raza.

- Ooohh! - exclamó sorprendida. Alice flexionó el tronco hacia adelante y entrelazó sus manos cerca del pecho. Los ojos le brillaban. - ¡Un Androide! ¡Qué interesantee! Uñuu~ - frunció el ceño algo molesta y se sostuvo la falda mientras se inspeccionaba con una mueca de desilución -...no sabía que sería así, ojalá hubiese cogido otra cosaaa...- quejándose cuan niña caprichosa.

Entonces Sayuri habló de nuevo, a lo que Alice reaccionó dejando de autocompadecerse y mirándola expectante. Fue acabar y Alice se le tiró encima para abrazarla.

- ¡¡Siiii!!

Asentí con aire divertido cuando escuché la proposición de la androide de que la chica se viniese con nosotros.La androide no se había molestado en conocer mi opinión,pero en realidad aquello me daba un poco igual...además de que en alquel caso se me había adelantado a la hora de proponerle a...¿Alice se llamaba? que viniese con nosotros a las torres.
Solté una pequeña serie de poco intensas carcajadas al escuchar a la chica quejarse por su elección de especie.En realidad,no estaba mal.Si no había humanos en aquel mundo,las demás especies...sobrehumanas según se diría en el mundo real,perderían su gracia.Además,ella no era precisamente normal.

Jjejejeje,no es para quejarse,los humanos también estan bien...le dan más vidilla a este mundo.Además,tu no eres una humana normal,precisamente.-Dije sonriéndole como siempre,demostrnado asi mi positiva vista sobre los humanos.

Y entonces la chica pareció muy animada por la invitación de la androide,a juzgar por su abrazo a la androide.Pensé que aquello acabaría mal,o al menos con una reacción no demasiado deseable por parte de la androide...Sería divertido verlo.
Sin embargo,tanía más curiosidad por saber como serían las torres por dentro.Me acerqué a Alice y la separé del abrazo que le estaba dando a Sayuri.

Bueno,mejor nos vamos llendo ya a las torres.-Dije mientras avanzaba hacia las torres,aún sujetando a la humana,pero sin hacer demasiada fuerza por si ella se quería soltar.

No pudo hacer otra cosa mas que desviar la mirada hacia el cielo en busca de ayuda, y no una cualquira; la suficiente como para parar aunque fuera durante unos instantes la potente energía de la humana, cuando vio que esta había alargado los brazos hacia ella para saltar a abrazarla.
O era muy inocente, o muy cría, o muy jovial y cariñosa, o quizás las cuatro cosas juntas formando lo caótica que ella era, porque aquello no era normal..., al menos al parecer de la androide.
Suspiró e intentó no ponerse nerviosa ante aquella muestra de afecto repentino y tomado tan a la ligera. No estaba acostumbrada a ellos, por lo que no pudo hacer otra cosa mas que, algo inquieta y casi molesta, darle un par de palmaditas en la cabeza por tonta que se sintiera al hacerlo, como habñia visto en las películas del mundo real que se hacía con los niños pequeños, antes de intentar apartarla.
Pero al ver que nuevamente el vampirito se había hecho cargo y le había ahorrado las molestias, suspiró de nuevo mas aliviada e intentando recuperar la compostura asintió con la cabeza, echando a caminar hacia las torres.

-Ah, no vuelvas a hacer eso- dijo sencillamente refiriéndose precisamente al abrazo. No era de aquel tipo de cosas que mas le molestaban, pero aquello no quitaba que no estuviera familiarizada con ellas, y por lo tanto quisiera mantenerlas alejadas. Aun así, no hubo ni molestia ni reproche en su tono de voz; solo la suficiente autoridad como para transmitir aquella información.