Irvin sale corriendo hacia el segundo piso sin dudarlo ni darse cuenta de la cantidad de ruido que debía hacer alguien corriendo por los pasillos al lado de un aula insonorizada donde normalmente es poco frecuente el ruido en general ya que la gente se entra dentro de ella...

Aun así ignorando el peligro que estaba apunto de conocer se agarra a la barandilla y de un salto pasa por encima de esta y aterriza a media escalera con una caída de 2 metros, aterriza sin problemas pero entonces una pequeña fiblada en la pierna derecha le hace detenerse unas décimas de segundo...

Poco después inicia su marcha hacia la barandilla del lado para volver a saltar y aterrizar a mitad de la escalera o algo mas arriba y vuelve a realizar el mismo salto que antes para acortar trayecto, esta vez intentando aterrizar con la izquierda...

Dicho y hecho, aun así seguía sintiendo algo entumecida la pierna, era algo normal ya que hacia tiempo que no hacia tanto ejercicio cuando se da cuenta que abajo del todo de la escalera hay alguien y tiene una mala sensación que le hace quedarse quieto unos segundos en posición casi defensiva como el ciervo que sabe que el lobo esta apunto de lanzarse-le al cuello...

Chiara, con la expresión gélida de siempre en su rostro, nada mas dar la señal de salida en las clases extraescolares de deportes urbanos cuya especialidad era el Skate, para lanzarse en una persecución sin treguas con uno de los chicos que si no estaba mal informada se especializaba en el Park Out, montó sobre su Skate y a toda velocidad salió rodando hacia los interiores de la torre principal, donde sabía seguro que el chico no habría dudado en meterse, mientras la mitad de la clase seguía deambulando por el jardín.

Había llegado al instituto aquella precisa mañana, y nada mas acomodarse en una de las habitaciones de la residencia femenina, había ido a hablar con el profesor para apuntarse al club y que la incorporara aquel mismo día, pese a que sus padres y los médicos le habían dejado bastante claro que tendría que estar dos semanas sin hacer ningún tipo de esfuerzo con la mano izquierda.
Aun así, llevaba aquello en total secreto. El único que lo sabía, a causa de que sus padres así lo quisieron, era el director, y rogaba a cada segundo que pasara que este no hubiera abierto la boca..., por su bien.

Habló con el profesor de deportes urbanos durante una hora, en la cual le explicó detalladamente de que iba todo aquello, le hizo unas cuantas preguntas y finalmente Chiara pudo comprobar que allí podría seguir desarrollando su pasión por el skate, en la cual se especializaría y sobre el cual llevaría a cabo las actividades del Club.

Por lo tanto, tras pasar tres minutos desde la marcha del chico...
-Agh, chicos... Aquel club estaba repleto de ellos...- pensaba, despertando sus instintos asesinos, a la par que el asco.

...se montó en el skate a toda velocidad, metiéndose a la torre principal como pensó que había hecho el también, deslizándose por las barandillas que encontraba cuesta abajo para ir mas rápida y ganar tiempo, pero aun así sin realizar ninguna pirueta ni maniobra que tuviera que ver con el uso de las manos, aunque haciendo algún que otro ollie con tal de saltar sobre los obstáculos que se iba encontrando.

Cuando llegó dentro del centro a las primeras escaleras hacia el segundo piso, se bajó del skate y subió.
Volvió a montarse en el y se recorrió todo el segundo piso sin éxito alguno, y sin importarle lo mas mínimo las quejas de los profesores y alumnos que la veían usando en interiores aquel medio de transporte, prohibido por las normas del centro.
Y entonces fue cuando decidió subir al tercero, donde sabía sin duda alguna que se encontraría.

Portaba el skate con la mano derecha, colocándolo tras la espalda con tal de no llevar un peso muerto innecesario e incómodo al subir las escaleras ante si, cuando vio a dos chicas, que debían estar bastante piradas, aunque enérgicas, bajar las escaleras hacia el segundo piso del cual provenía ella a toda prisa. Tanta, que casi llegaron a chocarse con ella.

Lanzó unas maldiciones por lo bajo deteniéndose a causa del estrépito y sobresalto montado, nada mas haber subido el quinto escalón, y se giró para seguirlas con la mirada unos instantes de despiste en los que vio como giraban hacia... alguna puerta que llevaría hacia alguna sala que aun no conocía.

Suspiró pesadamente y volvió a girarse para mirar hacia lo alto de la escalera haciendo ademán de seguir subiéndolas con normalidad, cuando de pronto lo vio.

El chico de antes, el tal Irvin, que parecía ser nuevo, aunque no tanto como ella, al que debían de perseguir y hallar con tal de ganar el juego y hacerle sufrir dando dichas vueltas al campo.
Una oportunidad de oro para demostrar a los chicos de por allí cuánto valía y lo hábil que era en aquel campo; que no debían menospreciarla solo por ser chica. Como- pensaba erróneamente- todos los tíos del universo pensaban.
Y además para hacerle sufrir especialmente a el, que no parecía gran cosa, sinceramente, y parecía el típico chico tímido y débil. Aquel tipo de tíos a los que tanto odiaba.

Sonrió maliciosamente y siguió subiendo, con mas lentitud aquella vez, las escaleras, hasta quedar ante el, para volver a subir otro escalón mas poniéndose así a su lado.
Lo cogió por el cuello de la camisa y acercó su rostro al de el.

Eso siempre les ponía nerviosos.
Para su desgracia, la mano que le quedó libre, la que no sostenía el skate, era precisamente la protagonista de aquel resultado de unos dolorosos hechos que ya pensaba que pertenecían pasado, por lo que a la mínima que hizo fuerza por estrechar entre su puño cerrado el cuello de su camisa, notó un agudo pinchazo, tan doloroso que le hizo perder toda la fuerza de esa mano, por lo que simplemente terminó soltándolo, despegando de el también su rostro, y escondiendo tras ella aquella misma mano.

-Bueno, como sea, te he pillado...- añadió simplemente al final.
Continuaba igual de cerca, y lo miraba fija y firmemente a los ojos.

Entonces fue cuando se fijó en el curioso tono de su pelo. Era casi blanco... De un extraño color grisáceo. Supuso que se lo habría tintado, aunque ya que lo hacía, podrá haber escogido un color mas... común.
Y en seguida, de vuelta con aquella maliciosa sonrisa, se lo imaginó exhausto corriendo mientras quería morirse aquellas 100 interminables vueltas, que nada mas mencionar ya dolían.

Irvin durante un segundo se imagino tener que hacer 100 vueltas cuando la chica le agarro del cuello cuando de repente sin motivo aparente le soltó y se escondió la mano detrás suyo... Irvin no tenia claro el por que... Al igual que el con su lesión de la pierna derecha tal vez aquella chica se había roto la muñeca o tendría algún tipo de esguince por el vendaje.

Aun así no le dio mas relevancia... Estaba respirando aceleradamente y aun no se había conseguido calmar cuando un escalofrió le recorrió todo su cuerpo y un pensamiento fugaz le recorrió al mente... No había caído en al cuenta de que la chica aun no había gritado su ubicación así que aun no había perdido el juego y tampoco le había amenazado así que aun tenia una opción de huir... Pero correr hacia el piso de arriba y después coger las otras escaleras era una estupidez así que tendría que intentar hacer que la chica se despistara un segundo y de un salto bajar las escaleras y descender al primer piso...

-Tsk... No tan rapido...- Dice entonces preparando algún tipo de farol el cual el mismo desconocía y que se tendría que inventar sobre la marcha algo realmente fácil si recordaba los viejos tiempos donde la mayoría del tiempo tenia que inventarse historias para sus padres...

-Estas totalmente segura que has cumplido todos los requisitos para cogerme?... Eres nueva asi que tal vez no los conoces...- Dijo entonces haciendo una especie de sonrisa algo maliciosa... Era cierto que tal vez desconocía el hecho que hasta que no lo llevaban delante del profesor no se consideraba cazado... Pero también esperaba que no se diera cuenta que lo podia chantajear...

Chiara no pudo evitar mirarlo de arriba a abajo, casi con asco, mientras lo escuchaba hablar y tiraba con cuidado el skate hacia abajo de manera que bajara las escaleras el solito, hasta quedar a apenas diez centímetros del final del último escalón, donde mas adelante pensaba volverlo a recuperar.
Por el momento, pese al asco que le daba, simplemente se limitó a coger con, ahora si, la mano buena, una mano al chico, con fuerza, casi queriéndole hacer daño y a la par para que no se le pudiera escapar. Además; sabía que siempre los inquietaba y a algunos, incluso emocionaba que una chica les cogiera de la mano. Tenía demasiada experiencia con los chicos como para no saberlo... Y si quería convertirlo en un objetivo mas de los que pensaba fijar allí dentro para hacerlos sufrir, antes tendría que atraerlo... Bruscamente y a su manera, si. Pero de una forma u otra, siempre lo conseguía. Al menos con los chicos del montón, o débiles.
-Puede. Pero supongo que el profesor es el que decide al final, así que te llevo ante él y punto- terminó respondiénole, echando a bajar las escaleras mientras lo obligaba a ir tras ella, y una vez abajo se subió al skate-. ¿Te gusta correr?

Irvin quedo algo confuso los primeros segundos en los cuales aquella chica le cogio de la mano, seguramente por estar poco acostumbrado a que alguna chica simplemente le tocara como un par de horas antes con Alexia... Aun asi ese no era momento para dudar, si lo hacia tendría que dar 100 vueltas y eso no pensaba hacerlo...

Durante los primeros escalones la chica conseguido hacerle bajar los escalones mientras las piernas de Irvin temblaban levemente pero finalmente a causa de la sudor que tenia Irvin en las manos por los nervios consigue escabullir la mano y retroceder un par de escalones...

"30 minutos" Censo entonces, tenia que aguantar como fuera 30 minutos o era hombre muerto...

-No te estas tomando muchas confianzas?- Pregunto entonces mientras se acababa de tranquilizar y se frotaba la mano en el pantalón unos segundos fuera para quitar el sudor o la sensación que le había dejado antes aquella chica al cogerle de la mano, realmente se estaba enfrentando a una enemiga temible... Pero poco a poco estaba recuperando su indiferencia, era difícil simularla mientras estaba excitado por el ejercicio físico...

-No se por que demonios tienes ganas de que haga 100 vueltas, pero no creo que te ofrezca ningún tipo de beneficio y antes prefiero hacer cualquier cosa que morir a causa de ese castigo...- Dijo ya casi totalmente calmado sin levantar la voz....

En el preciso instante en que el chico se liberó de su mano, Chi se detuvo girándose de nuevo hacia él, a un escalón de este con una pierna, y uno mas abajo la otra, la cual salvó rápidamente con un ágil movimiento la distancia para quedar junto a la otra y con un segundo movimiento de las mismas características agarró, esta vez por la muñeca, con la misma fuerza, con la mano derecha al chico, mientras seguía manteniendo la izquierda totalmente muerta.
Antes de ello el chico había lanzado una pregunta que Chi sencilla y puramente ignoró y, por lo tanto, olvidó. No quería ni repetirse mentalmente a si misma el por qué de aquello.

-No se por que demonios tienes ganas de que haga 100 vueltas, pero no creo que te ofrezca ningún tipo de beneficio y antes prefiero hacer cualquier cosa que morir a causa de ese castigo...- dijo en un tono pausado y tranquilo.

-De lo que si tengo ganas es de demostraros a todos vosotros, salidos de mierda, de qué voy- terminó pensando para si misma, haciendo una enorme mueca de odio dirigida al chico.

-Si crees que vas a aguantar el tiempo precisado, conmigo por enmedio estorbando, lo llevas claro...- añadió al final, tras un largo suspiro y volviendo a estirar esta vez de la muñeca del chico con fuerza para terminar de bajar esos tres escalones que faltaban.
Al estar abajo del todo, no posaría por simple seguridad uno de los pies en el skate, sinó en el suelo.
El chico era capaz de estirar, si lo hubiera hecho, para atrás, para que resvalara y se cayera para poder huir. Así era los tíos...- al menos dentro de su mente.

Irvin ya había recuperado la compostura cuando la chica le vuelve a agarrar esta vez de la muñeca... Por su suerte el ya se venia a venir esto así que había tenido algo de tiempo para buscar una solución para intentar liberarse de su presa... Y si lo conseguía no le pensaba permitir que lo volviera a coger simplemente...

-Sin duda, utilizas el hecho de ser mujer para intentar llevarme ante el profesor, me equivoco?- Dijo entonces ahora ya sin ningún tipo de interrogación realmente pronunciada ya que era un hecho evidente, era una chica realmente guapa y seguramente en otra ocasión le temblarían tanto las piernas que se dejaría llevar... Pero era la tercera vez que una chica le agarraba de la mano así que se había acostumbrado levemente... Aparte, cogerle de la muñeca no le intimidaba en absoluto a diferencia de la mano... Eso se debía a que si estaba acostumbrado a que le cogieran de la muñeca por que llevaba un año entero así con sus padres y tenia un truco para librarse de eso sin hacer daño...

Dicho y hecho, gire la mano levemente en el agarre y entonces dio un paso adelante para bajar y paso la mano rozando el bazo y rodeándolo un poco lo suficiente como para después cogerla a ella de un poco antes de la muñeca y con un poquito de presión hacer que le perdiera el agarre aun que tal vez se aria algo de daño con las uñas si las tenia algo largas...

Finalmente se retiro un par de escalones mas y dice:

-Eres una chica... Así que no voy ha intentar echarte abajo de la escalera para salir corriendo... Pero no te pienso dejar tocarme ni una vez mas... Odio que las chicas me toquen...- Dijo finalmente preparado apra evitar otro intento de agarre...

Chiara dejó soltar un gruñido por lo bajo al ver como había vuelto a arreglárselas por liberarse de ella, a lo que se acercó lo suficientemente como para inclinar para adelante un poco la parte superior del cuerpo, cruzándose de brazos, con tal de que ambos rostros quedaran separados apenas por un par de milímetros.

-No utilizo mi situación de chica para aprovecharme de ello y conseguir arrastrarte tras de mi. ¿Qué te hace pensar eso?- empezó a hablar tranquila y pausadamente, con un tono de voz bastante indiferente, gélido, y sin alteración alguna, como si estar tan cercana a el no le inmutara lo mas mínimo-. Solo te agarré de la mano para obligarte a ir ante el profesor, y encima de malas. ¿Qué tiene eso de seductor?
Nada...
...
De nada- continuó, bajando entonces la mirada durante unos segundos, con tal de hacerlo sentir incluso mas incómodo, a sus labios, a lo que volvió a alzarla para volver a clavarla en sus ojos-. Claro, es que tooodos los chicos sois... iguales.
...
A la mínima... ya empezais a pensar cosas indecentes, ¿eh?- terminó, seguido de un chasquido de lengua, cortante, secamente y sin separarse de el todavía.

"Odio que las chicas me toquen". Ya, claro.
¿El típico dominante?
Porque en serio estaba claro que no lo podía decir. Sí, el típico tímido que a la mínima que las cosas se le pusieran en bandeja se dejaría llevar por su asqueroso instinto de hombre.
Solo de pensarlo..., le daban ganas de bomitar.

Irvin cuando se pone tan cerca aguanta un par de segundos... Los necesarios para que acabe la frase y poco después se cae de culo al replanto aun que esta vez lo hace apropósito para después dar una voltereta muy típica de Park Out y algunas artes marciales para no hacerse daño al caer y volver inmediatamente a la verticalidad...

-Tu crees que me interesa pensar en cosas indecentes?- Pregunta entonces mientras por dentro se da cuenta que mas aya de aquella pregunta no podrá llegar, parecía que aquella chica tenia algún tipo de resentimiento hacia los chicos en general, algo que no le ayudaba mucho en aquel asunto tan turbio...

-Siento decirte que hay muchas clases de chico... Aun que no creo que sea el mas indicado para decirlo... Al fin y al cabo he conocido poca gente- Dice mientras intenta mantener su posición indiferente con grata dificultad seguramente por los intentos de aproximarse de aquella chica que no hacia mas que ponerle nervioso tal vez por el simple hecho que no conseguía descifrar sus intenciones...

Lo peor de todo aquello era que aquella chica seguramente se había dado cuenta que estaba totalmente a la defensiva y parecía querer machacarlo hasta el ultimo segundo... Por suerte el tiempo pasaba poco a poco y seguramente la chica estaba demasiado ocupada... Aun que seguramente soportar lo que quedaba seria peor tortura que las 100 vueltas...

-Siento decirte que hay muchas clases de chico...
Aun que no creo que sea el mas indicado para decirlo... Al fin y al
cabo he conocido poca gente- escuchó decir al chico, con mas intensas ganas de vomitar cada vez que salían las palabras una tras otra.
Antes de ello se había dejado caer para volver a levantarse unos escalones mas arriba que al instante con dos ágiles saltitos de escalón en escalón la, en apariencia, lastiva joven salvó.
Y, para sopresa de cualquiera que la conociera, aquella vez tardó bastante mas en volver a acercarse quizás demasiado, o mas de lo deseable por cualquiera sin confianzas y no que apreciara lo... bien formada que estaba la chica.

Se llevó un dedo al labio, pensativa.
Al final si que iba a ser cierto que el chico no quería aproximársele demasiado.
¿Verguenza? No se le veía tímido. Quizás un poco nervioso... Pero se preocupaba por disimularlo.
¿Y si en realidad se trataba de que era verdad lo que decía?, ¿qué no estaba acostumbrado?
Entonces sería que tendría miedo.
Si lo notó un poco al principio, cómo temblaba... Pero actualmente se mostraba sereno.
Chiara frunció el ceño, con enfado al no poder descifrar demasiado bien las intenciones de la mente, al menos esa parte mas... adulta, del chico.

Miedo... Quiso estremecerse por dentro al escuchar esa palabra que tan bien debería conocer y sentir, pero que a su defecto supo asimilar y aceptar de otra forma que la llevaba a actuar así en la actualidad, los hechos del pasado.

-Bueno...- dijo, al fin poniéndose de nuevo en su mismo escalón y volviendo a acercarse, pero esta vez todo su cuerpo, y no solo el rostro, aunque manteniendo una de sus piernas alejadas con tal de no perder el equilibrio o, de ser que echara a correr, estuviera preparada para salir tras el con el impulso con aquella pierna. Aun así, además, para que no escapara posó la mano dolorida, inconscientemente ya que tras haber pasado el dolor del ultimo sobreesfuerzo se habñia olvidado de ella, en la nuca del chico. Así le sería mas difícil alejarse-. Tienes razón. Hay chicos altos, bajos, guapos, poco agraciados..., monos, inocentes... Pero todos tenéis algo en común.
¿A que sí?- terminó diciendo lenta y pesadamente, acercando peligrosamente sus labios a los del chico, entrecerrando los ojos como si estuviera preparándose para un asegurado beso, divertida en el fondo por ver su reacción en aquella nueva situación, entre su mano y sus labios.

Irvin en aquel momento ya pierde parte de su serenidad... Tenia aproximadamente 10 segundos para pensar como salir de aquella... Aquella chica no parecía tener ni mucho menos escrúpulos ni mucho menos y a Irvin no le hacia mucha gracia gastar su primer beso con una chica que lo único que deseaba era hacerle correr 100 vueltas alrededor del instituto...

"Plan de emergencia A" Y tras pensar eso simplemente deja de hacer fuerzas con las piernas para caer de rodillas y justo después de tener suficiente espacio como para girar la cabeza la gira a la derecha ya que si no lo hace seguramente vería debajo de la minifalda, algo que no le interesaba para nada y con lo poco que conocía aquella chica le bastaba para saber que si no lo hacia sacaría conjeturas extrañas como que se había tirado aposta para ver su ropa interior o algo parecido...

Pocos segundos después inclina todo el cuerpo hacia la derecha y de un una rotación se aparta un metro de ella quedando en la pared por la cual paralelamente había las escaleras que subían... El problema es que cada segundo que pasaba parecía arrinconarse mas...

Seguramente aquello no era asi, pero no podía pensar con demasiada claridad a causa de que una chica de la cual conocía de hacia máximo 20 minutos y que hacia 5 segundos había inentado besarle... Algo que realmente le estaba molestando mentalmente como si de un zumbido de una avispa se tratara...

Lo único que sabia es que si esa chica conseguía besarle podían pasar 3 cosas... Primera, que se quedara sin fuerzas y lo llevara ante el profesor... Segundo, que aun tubiera mas miedo a entrar en contacto con las mujeres y tercera y mas importante... Se vengaría de ella de alguna forma...

En seguida que el chico se le volvió a escabullir, Chiara volvió a medio sonreír, maliciosamente, como siempre. ¡Realmente se sentía incómodo con su forma de ser! Pero eso no quitaba que estuviera presente la posibilidad de que estuviera fingiendo, bastante bien además, o simplemente no se diera cuenta de lo que tenía delante de sus narices.
O sencillamente si que era tímido solo que, de nuevo, lo disimulaba divinamente.
O también se dejara guiar por lo moral.
¿Qué mas daba?
Había pasado demasiado tiempo. Diez minutos mas y perdería la oportunidad de hacerle sufrir de una nueva manera que nunca había utilizado contra ningún chico.
Aunque tampoco había tenido la oportunidad de hacer sufrir a demasiados. ¿Quizás por eso se estaba pasando tanto con aquel? Cualquiera que la viera pensaría que no era mas que una guarra del montón.
Sonrió, pero esta vez dulcemente, durante unos instantes. Pero nada mas darse cuenta de lo que había hecho, sacudió la cabeza.

Fuera como fuera, aquel chico era astuto, y conseguía alejársele cada vez mas. Aunque, para su desgracia, había quedado contra la pared.
Y justo en el momento en el cual iba a acercársele para arrinconarlo, esta vez procurando de que no tuviera escapatoria, una enérgica exclamación fue la que escucharon provenir a un metro de ellos.
Un chico del club de deportes urbanos, que se había quedado mirando a Irvin entusiasmado al haberlo encontrado, pero algo alucinado al ver a la chica ante el, quedando embobado unos segundos que Chiara aprovechó para coger de la mano al chico y salir escaleras arriba, a toda velocidad y olvidando su preciado skate dos escaleras abajo.
-Ahora no hagas tonterías y no te sueltes- le susurró rápidamente al oído justo antes de echar a correr, aprovechando el despiste del chico. Como todos, salido, lo que hizo sonreir interiormente a Chiara.

No pensaba permitir que alguien que no fuera ella se llevara los méritos de haberlo encontrado cuando ella había sido la primera y con diferencia. Ni pensaba compartirlos tampoco.

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