Las clases ya terminaron, mi tiempo era libre de ser invertido en lo que quisiera, ahora podría no hacer nada asta que pudiera volver a ese misterioso mundo, allí donde mi cuerpo cambiaba donde no tenia que estar pendiente de que los demás me aceptaran, podía ser como me apeteciera.

Pero aun no llegaba esa hora, por lo que simplemente me encontraba en el Hall del primer piso con mi ordenador portátil, todavía con el uniforme, y con mis cascos conectados a estos, escuchando música tranquilamente, sin preocuparme de lo que hicieran los de mi alrededor, además estaba buscando unos programas para el ordenador, buscando aumentar su capacidad para un experimento que tenia en mente.

Tanto debía aparentar estar concentrado que la gente no se acercaba a decirme nada, a nadie se le ocurría venir hacia mi a presentarse cosa que no mi importaba, incluso llegaba a hacerme mas feliz.

Las horas pasaban volando, permaneciendo yo concentrado pasara cuanto pasara asta que la batería del portátil decidió rendirse y dejar se suministrar corriente, en ese momento suspire cansado eche golpe a los cascos para que se quitaran de los orejas cayendo débilmente colgando en mi cuello y pase ambas manos por mis ojos manteniéndome en esa posición pensando que hacer.

Enseguida abrí la bolsa para el pc y lo guarde hay abrochándolo firmemente y tras colgarlo en mi hombro, comencé a caminar por la escuela, sin tener la mas mínima idea de donde estaba cada lugar, por lo que me limite a caminar sin mas en completa desorientación.

Después de andar y andar comencé a escuchar un piano, o al menos algo que me recordaba a ese sonido. Me extrañe bastante, según lo que sabia sobre el lugar las clases ya habían terminado, si alguien estaba tocando ahora una música tan absorbente tal vez fuera suficientemente interesante como para llamarme la atención.

Ya con un rumbo comencé a seguir la música, tratando de escucharla cada vez con mas potencia. Me recordaba bastante a los momentos felices con mi familia, a mi juventud, al pasado, aunque a la vez me hacia sentir triste de todos modos mis sentimientos eran ignorables solo quería saber quien estaba tocando eso.

Finalmente llegue estar delante de las puertas para entrar a esa sala, sonreí ante el pensamiento de que algo interesante pudiera llegar a ocurrir y finalmente pose ambas manos sobre la puerta, moví enseguida la diestra asta el pomo y lo voltee para abrir.

Enseguida me sorprendí viendo que lo único que iluminaba la sala era la luz que llegaba a través de la puerta, y lo que se encontraba en el otro lado una chica rubia muy guapa, no se le veía muy bien por la poca luz pero eso es lo que pude notar a simple vista, además de que estaba bailando con un panda de peluche.

“Vengo a buscar a un alma interesante y me encuentro a una loca que baila con un panda, tan sola se sentirá? Maldita sea! Ahora tendré que hablar con ella…-Fue todo lo que mi mente expuso gracias a la primera impresión, mientras que el exterior de mi se limito a mover la mano diestra asta mi propio pelo y moverlo un poco dejándolo aun mas desordenado. Además también mostré una ligera sonrisa para intentar dar la impresión de chico bueno que necesitaba.

-Si… Siento interrumpirte!-Comente, fingiendo estar algo exaltado y moviendo la diestra a un lado como muestra también de saludo-Es que escuche la música y bueno… Quería saber quien estaba tocando eso…-Dije como si de verdad necesitara una excusa para ir a algún sitio, además en ese momento mire hacia el lado del escenario para comprobar que exactamente no había nada hay, todo abría sido activado por una maquina.

Enseguida clave mi mano diestra agarrando el marco de la puerta, y manteniendo una ligera sonrisa espere cualquier tipo de reacción de la mujer.

Nada mas ver que un rayo de luz empezó a salir de una puerta que parecía haberse abierto, la única, de hecho, se detuvo de inmediato, poniéndose roja a la par ante la idea de que alguien pudiera haberle visto en aquel momento íntimo entre ella y su querido panda.
Se mordió el labio inferior evitando soltar por lo bajo una de sus habituales maldiciones, llevándose una mano a la cabeza a falta de no saber como reaccionar, pensando rápidamente en alguna forma para negar que estaba haciendo... exactamente lo que estaba haciendo.
Bailar con un peluche. Pues si que era patética, ahora que lo pensaba.
Suspiró mostrando una mueca digna de transmitir que se encontraba en un aprieto, y de los gordos.
-Je..., je...- soltó sencilla y pausadamente algo que quería ir con toda la intención de parecer unas risas. Entonces tiró su panda a un lado con fuerza.
-Eh..., ¡no es mío! Simplemente... Eh...
Yo...
¡Bah!- terminó exclamando, perdida y realmente sin saber como excusarse. Vale, vale; la habían pillado, y no había mas.
Suspiró y bajó la cabeza a modo de derrota, dándose por vencida al ver que no podría colar cualquier excusa.
¿"Estaba haciendo ejercicio"?
Si, un gran ejercicio que consistía en dar vueltas en una habitación con las luces apagadas y música de piano que en realidad provenía de un simple equipo de música.
¿"Estaba limpiando el panda"?
Sí, sobretodo.
Sonrió forzadamente y salió caminando en seguida hacia su panda, rezando por que no se hubiera hecho daño (?) ni se hubiera ensuciado, soltándole unas disculpas mentalmente, mientras la musiquita seguía sonando.
Seguidamente se fue hacia las máquinas que la controlaban, intentando pulsar lo que fuera para que cesara; al fin y al cabo el chico le había dado a entender que se escuchaba desde fuera, y pasaba de que mas gente se acumulara allí dentro.

-Estooo..., vale- se quedó remirando la máquina con sus mil y un botones, observando que lo único que había logrado por el momento había sido subir el volumen-. ¿Me ayudas?
Je...- se dirigió entonces directamente al chico en un tono de voz que claramente pedía auxilio, cosa que también transmitía la expresión de su propio rostro, sin molestarse en ni presentarse antes, ni seguir la educada conversación que parecía haber iniciado. Ya estaba lo suficientemente nerviosa como para meter la pata más aun.

Ahora que se lo quedó mirando durante unos segundos mas, iluminado por la luz del exterior, se fijó en que debería tener mas o menos su edad. Si la tenía, no recordaba haberlo visto por los pasillos de su clase...
Aunque aquello era algo bastante normal, con la catidad de gente que residía en aquel instituto privado, a modo de internado.
Realmente ahora caía en la cuenta de que si efectivamente nadie se fijaba en ella ni lo mas mínimo, siempre estando la gente metida en sus importantes asuntos, también era normal que ella, metida en los suyos propios aunque fueran escasos y poco interesantes, tampoco prestara atención a los demás.

Y..., ¿se lo parecía a ella o tenía el pelo azul?
Abrió bastante los ojos al darse cuenta, extrañada a la par que asombrada. No le quedaba mal, pero... seguía tratándose de algo difícil de ver en las personas. Puesto que estaba claro que aquel color no era natural.

Woah...- exclamó entonces para sus adentros, curiosa.

Lo primero que hice fue fijarme en las acciones de la chica, la que mostraba bastantes acciones que solo dejaban una respuesta a mi mente: Vergüenza, algo que es bastante lógico cuando alguien te ha visto bailar con un peluche.

Finalmente tras una serie de movimientos termino con un suspiro, y tras eso ya comenzó a hablar y a exponer la excusa mas vacía que había escuchado en mi vida. -Je..., je...--Comienzo lógico, mostrando una vergüenza por lo que ocurrió, de todos modos decidí permanecer quieto para escuchar toda la historia. Y viendo además que el panda fue lanzada hacia un lado con bastante energía, eso hizo aparecer en mi rostro una ligera muestra de diversión -Eh..., ¡no es mío! Simplemente... Eh...Yo...-Cada vez mas extrañado, continuaba sin moverme e escuchando- ¡Bah!--Y ese fue el signo final que denotaba que ante no poder decir nada lógico opto por rendirse.

En ese momento me crucé de brazos, mientras mi mente estaba perdida buscando una forma amable de la que reaccionar. Mientras mi ojos se mantenían atentos a la chica que suspiraba de nuevo mientras su cabeza era agachada, ante eso me limite a mostrar una mueca de simpatía que tal vez no llegara a ser vista por la poca luz que nos rodeaba.

Una sonrisa fue dibujada en el rostro de la mujer mientras regresaba a por su mascota de tela, yo me limitaba a seguirla con la vista teniendo mi mente atascada sin saber como reaccionar ante algo tan extraño como este momento.

“Loca, realmente loca… Si intento irme sacara un cuchillo de su peluche para asesinarme? Oh.. que ago pensando tal bobada!?”-Mi mente estaba ajetreada manteniéndose ocupada con cualquier tontería para estar mas lejos del mundo real.

Ante mi silencio la chica continuo a sus cosas, yendo enseguida a las maquinas, en ese momento entre mas a dentro de la sala mientras colocaba las manos en los bolsillos y me limitaba a observar, su primer comentario frente a las maquinas no mostraba mucha seguridad, y cuando comenzó a pulsar cosas aparentemente aleatoriamente la cosa no mejoro si no que encima el sonido del falso piano subió a todavía mas volumen.

-¿Me ayudas? Je...- -"oooh, monada, sabes decir cosas lógicas y todo? Me alegro por ti…"-Aparte de mis comentarios mentales me pude fijar en que la chica tenia un tono que incitaba a pensar que necesitaba que alguien le echara una mano, y por mantener la fachada de buena persona no tenia mas remedio que ayudarla.

-De acuerdo…-Comente, intentando no parecer demasiado desganado.

Por alguna razón ahora tenia la impresión de que la chica me estaba observando, de todos modos ignore eso y comencé con mi “trabajo” saque la mano diestra del bolsillo mientras me volteaba a mirar a la puerta, donde cerca de esta se encontraban los interruptores para encender la luz, enseguida los pulse y justo después me di prisa en ir asta la puerta para cerrarla.

Y en cuanto las luces se abrieron fui capaz de observar a la mujer con claridad, su cabello rubio largo era bastante bonito aun pareciendo como algo revuelto, tal vez como mi extravagante pelo. Pero lo que mas me gusto de la chica fueron sus ojos, siendo cada uno de un color, amarillo y azul, bonitos colores.

De todos modos pase enseguida de la mujer para dirigirme hacia las maquinas, estas no poseían ninguna complejidad para mi ya que tenia bastantes conocimientos sobre todo tipo de maquinas, y sobretodo de las teclas básicas para bajar el volumen, así que seguro del todo comencé a reducir el volumen del aparato asta uno mucho menor, pudiendo ser ofuscado simplemente por nuestras voces.

-A si mejor?-Comente recolocando mis manos en los bolsillos--Por cierto, Matthew Mader, encantado de conocerlos a ambos-Dije sonriendo y mientras desviaba ligeramente mi mirada a el panda.

"Pero estaría todavía mas encantado de irme, no lo dudéis.."-Continué diciendo en mi mente. Por muy mona que fuera la chica y blandito su amigo estaba mejor solo, con mi ordenador cargado, aunque bueno, tal vez si investigo la chica me muestre algo interesante…

-De acuerdo…-accedió entonces para la sorpresa de la joven, que no pudo evitar abrir los ojos un poco mas de lo normal a causa de ello, viendo como encendía las luces lo primero de todo, cosa algo lógica ahora que lo pensaba- y es que, ¿en qué estaría pensando ella al dejarlas apagadas? Podría haberse matado dando vueltas por allí-, y seguidamente se acercaba a la máquinas.
Y con una facilidad asombrosa, supo hallar entre tantos mecanismos la rueda para bajar el volumen, de manera que este disminuyó considerablemente hasta que incluso sus voces pudieran superponerse a este.

Asi mejor?-Comentó recolocando de nuevo sus manos en los bolsillos. Un gesto bastante pasota teniendo en cuenta los modales que había mostrado desde un inicio el joven.
Igualmente, Alexia asintió con la cabeza.

Medio sonrió, agradecida y algo mas calmada, mientras su panda colgaba de la mano que ahora había dejado caer muerta hacia abajo, y utilizaba la otra para tendérsela al chico, esperando que este se la estrechara a modo de complemento de lo que parecía haber sido un intento de presentación, cosa que no hizo mas que ensanchar la sonrisa de la loca amante de Yoyo; que era el nombre que la campaña publicitaria de aquel restaurante en el cual consiguió el peluche le puso al panda.

-Alexia Allwright, un placer- terminó diciendo en un tono de voz bastante amable. Aquel chico era muy educado y simpático, y mas teniendo en cuenta que la había visto en su faceta mas infantil y vergonzosa que solamente muy pocas veces tendía a mostrar; siempre tan metida en sus pensamientos, como desganada de una vida que ya no valía la pena vivir.
Pero bueno, ella no pensaba ser menos; si tenía la oportunidad de volver a mostrarse como la niña que fue antaño, alegre y jovial, lo haría sin dudarlo.
Además, pese a no saber por qué, aquel chico ya le estaba empezando a caer bien.

Y es que tenía bastante mérito no salir corriendo nada mas ver lo que el mismo vio haría apenas unos segundos...

Entonces, volviendole a prestar atención saliendo de sus breves pensamientos, mientras continuaba con la mirada fija en la suya, alzó el panda cogiéndolo por la cabeza para colocarlo entre ambos rostros.

-Y Yoyo también se alegra de conocerte- terminó presentando también al panda al ver que el chico asombrosamente no hacía como si no existiera-. No, en fin... Ahora en serio.
No estoy loca......


Creo...
¿A que no..., Yoyo?- siguió en su mente, dedicándole al panda que volvía a descender con su propia mano, esos pensamientos.
Y sonrió para sus adentros, casi dándose lástima a si misma y transmitiendo esto mismo casi inconscientemente en la expresión de su rostro, al ver como estaba comportándose nada mas tener la oportunidad. ¿Tan desesperada estaba por volver a ser como antes?

Já...

Tras mi ultimo comentario, de los referidos a la maquina la chica me asintió mostrando que si le parecía bien esa tonalidad. Y además en su rostro fue dibujada media sonrisa mientras recordándome a una niña pequeña agarraba a su peluche de un solo bracito dejando colgando su cuerpo, algo que siempre me había dado algo de mal rollo.

De todos modos ignorando ese pequeño detalle, la chica extendió su mano hacia mi como queriendo estrecharla algo que me parecía bastante formal y mas para esta chica, de todos modos avancé la mano hacia delante para estrechar nuestras manos, la verdad es que hace tanto que no tenia contacto físico con otra persona, se siente bastante bien…

-Alexia Allwright, un placer--Dijo la sonriente chica en un tono amable, la verdad es que la chica no era tan loca como parecía, tal vez solo fuera algo infantil pero se mostraba amable, de todos modos a parte de sus ojos no encontraba nada extraño en ella que pudiera interesarme.

Y ahora llego la acción que puso del revés a mi mente aturdiéndome por completo. Y fue que el panda fue movido asta frente mió, haciéndome reaccionar físicamente cubriendo mi rostro con ambas manos.

-Y Yoyo también se alegra de conocerte--En ese momento expulse enseguida mis manos de la cara para no reaccionar demasiado raro, mientras en mi rostro una falsa sonrisa inocente salio.

“Maldita loca! Soy capaz de soportar a una persona! Pero no pienso ponerme a hablar con un maldito oso panda de peluche!”

-No, en fin... Ahora en serio. No estoy loca......-Ante eso me limite a sonreír antes de decir nada, dejando que mi mente me dijera lo que no debía decirle.

“Lo siento guapa, pero si estas loca…-De acuerdo, eso era lo que no tenia que decir, entonces solo debía pensar en lo contrario y decorarlo un poco.

-Bueno… Simplemente muestras tu espíritu infantil… -Comente algo pensativo, y echando mi mano izquierda a la barbilla pensativo.-La verdad es que se tiene que ser valiente para hacer eso, Felicidades-Termine diciendo manteniendo toda amabilidad posible, teniendo claro en mi mente que lo que decía para nada era cierto, y para nada pensaría así nunca.

Me voltee un momento a mirar el escenario de nuevo, pensando entonces en como podía continuar la conversación, para nada tenia idea de cómo era una conversación normal, bueno supongo que podría confiar en continuar con lo que dijera la chica, si con eso bastaría.

Ahora en vez de colocar las manos en los bolsillos deje a la izquierda colgar asta apoyarse en la bolsa del portátil y a la diestra la moví asta agarrarme de la parte de los cascos derechas estando en una pose ligeramente cómoda y en la que tenia algo entre manos, eso me daba algo mas de tranquilidad.

Arqueó una ceja al ver la curiosa reacción del chico cuando intentó acercarle al panda de peluche, pero no prestó mas atención al gesto, pese a darle a pensar que los pandas le daban miedo, a falta de querer pensar en alguna razón mas lógica.
Suspiró y observó como una dulce, o al menos eso le parecía, sonrisa se formaba en su rostro poco después, cosa que a sus ojos le dio una apariencia mas inocente y mona, a lo que la chica medio sonrió de nuevo.
Le dieron ganas de abrazarle como si de su querido hermanito pequeño inexistente se tratara, pero teniendo en cuenta las circunstancias en las que se encontraban..., pensó que lo mejor sería pasar.
Aun así el hecho de tratarse de, aunque penosamente, la conversación mas larga de toda su historia allí dentro, no dejaba de emocionarla.

-Bueno… Simplemente muestras tu espíritu infantil… -soltó entonces, manteniendo un gesto meditativo-La verdad es que se tiene que ser valiente para hacer eso, Felicidades-terminó, en aquel tono agradable de voz que había mantenido desde el primer momento.
No sabía si reír o llorar.
¿Infantil?, ¿valiente? Aquel no era su día. Definitivamente se estaba pasando de loca, y es que no se reconocía a si misma. Era impresionante por lo que le hacía pasar la verguenza, fruto de haber hecho al principio un poco, solo un poquiiito, de nada, el rídiculo mas grande de su vida. ¿Qué pensaría de ella un chico en apariencia... tan sano mentalmente?
Suspiró intentando medio sonreír de nuevo al final, algo mas alicaída y ya totalmente tranquilizada, finalmente, adoptando de nuevo una expresión en su rostro algo mas seria, aunque amable.

-Eh..., bueno. Te agradezco que pienses así...- y sonrió algo mas ampliamente, aunque solo levemente antes de volver a una expresión mas neutral.
Entonces observó como el chico volvía a ocupar sus manos, esta vez posando una sobre una bolsa que tenía forma... ¿rectangular?
La observó un par de segundos, los suficientes como para llegar a la conclusión de que se trataba de un ordenador portátil.
Y por unos instantes una idea fugaz pasó por su mente. ¿Y si aquel chico también fuera consciente de todo aquel mundo que había tras aquel extraño espejo, el cual ella misma solo había empezado a descubrir?
Pero en seguida desechó la idea. Obviamente se trataba de algo muy privado... No todo el mundo del instituto pertenecería a ello.
Que estuviera últimamente alterada por todo lo que estaba empezando a descubrir no significaba en absoluto que tuviera que volverse paranoica con el asunto.
Entonces sacudió levemente la cabeza para librarse de esos pensamientos, y volver a centrar su atención en el chico enfrente suya, medio sonriendo a modo de disculpa de nuevo por haberse ausentado aquellos segundos de, seguramente, incómodo silencio.

-Oh, bueno. Me preguntaba a que clase ibas. No pareces mucho menor que yo, pero nunca te he visto por los pasillos de mi curso...- se interesó entonces. Tenía claro que aquel chico por el momento le había dado una muy buena impresión, y no iba a desechar la oportunidad de poder hacer al menos un amigo, y menos si se trataba de un chico tan simpático y educado, que tan bien la trataba teniendo en cuenta lo que le había pillado haciendo.

Tras mi improvisado comentario sobre la locura de la chica asta suspiro mientras media sonrisa intentaba salir por su rostro. Y luego su rostro opto por una expresión mas seria, aunque continuaba con cierta amabilidad.

-Eh..., bueno. Te agradezco que pienses así...-Tras el comentario una sonrisa apareció en la chica, y yo bueno, supuse que seria un momento para hacer lo mismo pero enseguida vi como la sonrisa se desvaneció por lo que opte por continuar sin hacer nada.

Ahora decidí esperar a que la chica sacara algún tema de conversación, esperando que fuera algo que me pudiera distraer algo, aunque el único tema que me interesara seria ese mundo y sinceramente esperaba no tener que encontrarme también con esta chica en ese lugar, vaya, si me descubriera alguien en ese mundo antes de conocerme… Que personalidad tendría que adoptar con el? Aun tenia que analizar esa posibilidad.

Mientras pensaba en mis cosas mantenía mis celestes ojos clavados en la chica, esperando que dijera algo, pero no lo hizo asta que su cabeza fue sacudida por ella misma, y después media sonrisa volvió a aparecer en ella, vaya, estaba bastante linda cuando hacia eso, menos mal que había algo positivo en tener que hablar con la gente.

-Oh, bueno. Me preguntaba a que clase ibas. No pareces mucho menor que yo, pero nunca te he visto por los pasillos de mi curso...-Al escuchar eso una sonrisa maliciosa aparecía en mi mientras que un comentario poco amable aparecía en mi mente, pero enseguida tape mi boca con la mano diestra previendo eso y disimulándolo todo.

“Así que as necesitado tanto tiempo para llegar a una cuestión tan simple?”

-Soy, bueno, de la clase de 3ºB-Dije mientras una amable sonrisa aparecía en mi. Entonces antes de volver a callarme y dejar a la chica pensar algo que decir decidí que tal vez fuera buena idea hablar de nuevo yo, así funcionan las conversaciones al fin y al cabo.-Y soy del club de informática!-Exclame orgulloso, intentando mostrar que el tema me interesaba.

Además después de eso voltee mi cabeza hacia las maquinas que antes había manipulado mientras mantenía aun una sonrisa en mi rostro, estando siempre en una aparente felicidad cuando en realidad no estaba así para nada.

-Pensaba ir al de electrónica, pero lo que darían seria demasiado básico en un principio, y no me gustan las cosas tan fáciles -Comente mientras me volvía a girar hacia la chica, la sonrisa ya no estaba, pero mi rostro continuaba mostrándose con cierto grado de felicidad.

Supuse que con todo lo dicho ya tendría como para dialogar un buen rato, pero bueno, tal vez fuera también bueno preguntar que hora era, tenía ganas de desahogarme de una tranquila conversación destrozando algo en ese otro mundo.
Y pensando sobre el tema del otro mundo, tenia que comenzar a plantearme a todo lo de mi alrededor como personas posibles como rivales del otro mundo, así que cuanto antes tenia que comenzar a escribir “fichas” en mi portátil sobre ellos, bueno, lo aria después de hablar con la chica cuando pudiera estar ya tranquilo y antes de ir al otro mundo claro.

Ladeó un poco la cabeza extrañada al ver como el curioso chico posaba la mano sobre su boca de repente antes de hablar. Pero no puo dar demasiada importancia al tema ya que al rato volvió a bajarla como si nada y habló finalmente, responiendo a su pregunta;
-Soy, bueno, de la clase de 3ºB-dijo entonces mostrándole otra de sus adorables sonrisas. Alexia asintió con la cabeza, comprendiendo al fin. Así que era un año menor a ella...-Y soy del club de informática!-exclamó entonces, entusiasmado y haciendo que Alexia al notar la importancia al asunto que le daba el chico medio sonriera.
Y cuando este desvió la mirada hacia la maquinaria que hacia funcionar todo aquel caótico sitio, ella hizo lo mismo.
-Pensaba ir al de electrónica, pero lo que darían seria demasiado básico en un principio, y no me gustan las cosas tan fáciles -continuó entonces, a lo que la joven asintió con la cabeza con entendimiento y sin borrar aquella nueva medio sonrisa mas serena de su rostro. Ahora cuadraba el por qué le había resultado al chico tan facil el hecho de saber manipular de forma tan precisa aquel equipo de música para bajar el volumen, adivinando los botones de entre los mil que deberían haber y tanto confundían a Alexia.

Esta última se llevó una mano a la barbilla, pensativa y asintiendo de nuevo con la cabeza, sin despegar su mirada de los siempre amables ojos del chico.
Definitivamente haber iniciado una conversación con él le estaba agradando bastante, al descubrir que se trataba de un chico tan simpático y educado. Al fin encontraba una persona que parecía estar abierta a conocer gente nueva e interesarse por hacer amigos allí dentro..., como ella. O al menos esa era la impresión que le daba.

Sonrió, ahora mas ampliamente, y volvió a asentir con la cabeza por enérsima vez aquel día.

-¡Así que te gusta la tecnología...!, y además se te da bien, ¿eh? ¡Genial!
Realmente en este instituto hay tantas actividades extraescolares a las que apuntarse... que da gusto encontrar siempre una que se adapte a la perfección contigo. ¡Me alegro por ti!- y volvió a sonreír, encogiéndose de hombros a la par con informalidad-. En cambio yo no tuve tanta suerte...
Ninguna despertaba mi real interés, quizás porque no se me da bien nada en especial... Así que me apunté a lo primero que vi; atletismo.

Y entonces se volvió a llevar una mano a la barbilla, curiosa y pensativa.

-Y dime, ¿qué hacéis exactamente en tu club?

Tras mi comentario final la chica asintió con su cabeza, como si me comprendiera, o bueno comprendiera lo que decía, además manteniendo una sonrisa que había aparecido hace rato en su rostro.

La mano de la mujer fue llevada a su barbilla, como clara muestra de que pensaba además mientras estaba asintiendo con la cabeza mientras sus extravagantes ojos se mantenían clavados en mi, al igual que los míos en ella.

Y antes de decir nada una amplia sonrisa termino por aparecer estando junto a un ultimo asentimiento antes de hablar.

-¡Así que te gusta la tecnología...!, y además se te da bien, ¿eh? ¡Genial! -Sonreí falsamente animado cuando me dijo eso, como muestra de agradecimiento a su comentario. -Realmente en este instituto hay tantas actividades extraescolares a las que apuntarse... que da gusto encontrar siempre una que se adapte a la perfección contigo. ¡Me alegro por ti! -Tanta amabilidad me intimidaba un poco, ya que me obligaría a mi a ser todavía mas amable, y no era capaz de serlo tanto. De todos modos por alguna razón me animaba ver su sonrisa de nuevo feliz, y bueno, antes de hablar sus hombros se encogieron- En cambio yo no tuve tanta suerte... -Así que la chica no había encontrado un club interesante- Ninguna despertaba mi real interés, quizás porque no se me da bien nada en especial... Así que me apunté a lo primero que vi; atletismo. -En ese momento pensé que responder, sin fijarme ya en sus acciones y desviando un poco mi vista, tenia que pensar en algún comentario que animara…

-Y dime, ¿qué hacéis exactamente en tu club? -Genial! Esa pregunta aria que no tuviera que pensar nada muy significativo para poder responder a lo que me dijo.

-Oh! Bueno, solo es un club, no se le suele invertir mucho tiempo, además el atletismo es bastante útil-Dije en un acto de completa falsedad.

“Sirve, por ejemplo para… Abrasar mas ágilmente a tu panda?”

Bueno, y sin ganas de tener que pensar mas en que mentiras decir pase al tema en el que tampoco tenia que mentir, si no que solo debía hablar de mi club, en el que poco de importancia se hacia, al menos a las alturas de curso que me encontraba.

-Bueno llevo poco tiempo aquí, pero… Bueno lo básico es aprender como funciona el ordenador y utilizar distintos sistemas operativos, supongo que mas adelante pasaremos a lo interesante-Comente mientras me cruzaba de brazos y desviaba un poco cabeza y mirada estando algo pensativo.

Después de decir eso volví a mirarla a los ojos, sonriendo después de eso. Y haciendo que mis brazos cayeran inertes unos segundos antes de volver a trasladar la diestra a agarrar la bolsa para añadirme algo de comodidad.

-Por cierto…-Musite algo bajo mientras volvía a desviar mi mirada a los aparatos de música-Mejor lo retiro ya, no?-Dije pensando de que tal vez no eran ya horas de seguir con la música encendida-O prefieres seguir bailando con Yoyo?-Termine diciendo en un tono bromista mientras sonreía fuertemente, y mientras mi mente repetía una y otra vez la palabra “loca”, para no olvidar esa primera impresión.

-Oh! Bueno, solo es un club, no se le suele invertir mucho tiempo, además el atletismo es bastante útil-dijo entonces, a lo que Alexia no pudo hacer otra cosa que encogerse de hombros. Al menos la mantenía en forma y saludable. Suspiró, ladeando la cabeza y bajando la mirada para observar a Yoyo colgando de su mano, que agarraba uno de sus mullidos bracitos.
-Bueno llevo poco tiempo aquí, pero… Bueno lo básico es aprender como funciona el ordenador y utilizar distintos sistemas operativos, supongo que mas adelante pasaremos a lo interesante-añadió tras ello, haciendo que Alexia volviera a fijar su mirada en la suya, asintiendo con aquel nuevo brillo de entendimiento en sus ojos.
Definitivamente aquello de saber manejar el ordenador y profundizar sobre su funcionamiento debería ayudar mucho, y mas si se usaba con normalidad en el día a día.
En cambio a Alexia aquello se le daba algo mas. Pese a utilizar tanto el internet y saber todo lo que ofrecía, a la mínima que se le metía un virus la había cagado.

Ahora- pensó entonces- a la mínima que s ele rompiera ya sabía a quien pedirle el favorcito...
Y sonrió para sus adentros.

El chico la miró, antes de volver a desviar la mirada de nuevo, pero aquella vez hacia las máquinas del lugar.

-Por cierto… Mejor lo retiro ya, no? O prefieres seguir bailando con Yoyo?- de cualquier otra persona, aquello último se lo hubiera tomado como una burla hacia su persona, o incluso un insulto. Pero sabiendo lo buena persona que era, e incluso notando el tono de broma en su voz, sabía que el chico no iba de malas, así que sonrió y simplemente negó con la cabeza tranquilamente.

-Sería mejor que la bajaras, si. Pero ya te pillaré algún día por los pasillos y te obligaré a bailar con Yoyo y conmigo- comentó a modo de respuesta, siguiendo de broma y soltando unas melódicas risitas por lo bajo-. Delante de tooodo el mundo...- terminó. Definitivamente, ella no tenía sentido del ridículo alguno, e ignoraba cuando las personas normales sí lo tenian. Le parecía algo absurdo, y tampoco le importaba la verguenza ajena que pudiera sentir la gente al verla.
Eso, siempre y cuando fuera algo premeditado y no la hubiera pillado de sorpresa, como en aquella ocasión con aquel chico, sin mentalizarse ni nada por el estilo antes.

Cuando el chico apagara toda la maquinaria, ella le cogería de la mano y le obligaría a salir con ella de allí dentro, apagando las luces on el interruptor y cerrando la puerta tras de si, ya que no tenía aun ni idea de cuándo los profesores se pasaban por las aulas de aquella torre para cerrarlas con llave, y no quería que los pillaran a aquellas horas allí.

Cada vez que hablaba la chica volvía a asentir manteniendo clavados en mi sus extravagantes ojos, la verdad es que si algo me gustaba de hablar con esa chica es poder ver algo tan extraño y que llamara tanto la atención además de que le traía recuerdo, pero no sabia de donde, es como si ya la hubiera visto antes…

Y bueno, en cuanto a mi comentario de yoyo la chica se limito a sonreír y negar con la cabeza pacientemente, en ese momento me limite a sonreírle también para que tuviera claro que era una broma y, a pesar para mi, no tenia la intención de herir sus sentimientos.

-Sería mejor que la bajaras, si. Pero ya te pillaré algún día por los pasillos y te obligaré a bailar con Yoyo y conmigo--Respondió continuando con la broma.

”Que trate con locos no significa que sea uno…”-Me dije mentalmente a modo de respuesta sin ser capaz de decírselo a la cara por culpa de tener que dar la fachada de niño bueno.

Tras terminar con unas risitas en un tono bastante leve termino con la bromaDelante de tooodo el mundo...--En ese momento no estaba nada de acuerdo con lo que decía, de todos modos me limite a sonreír y reír levemente como si me hiciera gracia la cosa.

-Así que me aras estar atento mientras voy a clases?-Comente continuando con la broma, y manteniendo esa falsa sonrisa.

Mientras me voltee y dirigí hacia las maquinas, entonces una por una fui apagando todas las que encendió, la cosa no me llevo mucho rato ya que sabia exactamente para que servia cada cosa aunque fueran maquinas especializadas en audio y nunca hubiera tocado mucho ese tema.

Y en cuanto apague todo me dirigí de nuevo a la chica colocándome a su lado sonriente, coloque enseguida ambas manos en los cascos apoyándome en estos y de nuevo aprovechando mi falsedad hable amablemente.

-Misión completada!-Dije antes de voltearme de nuevo para dirigirme a la puerta, la verdad es que era tarde y mejor seria que nos fuéramos ya, además estaba arto de hablar, tenia ganas de estar tranquilo y a solas con mi portátil y mi música.

Finalmente, antes de pulsar el interruptor de la luz gire mi cabeza para mirarle algo mas serio pero sin perder la sonrisa y le comente-Mejor nos vamos ya, preparada para dejar atrás este sitio?-Fue lo único que pude decir ante la imposibilidad de pensar nada mejor.

El chico mostraba siempre aquella inocente y amable sonrisa en su rostro cada vez que ella hablaba, cosa que le hacía sentirse realmente cómoda. Definitivamente, o al menos eso pensaba su entusiasta mente, estaba empezando a ver en el a un futuro buen amigo. No parecía el tipo de personas que se niega a los acercamientos de las demás por entablar amistad, así que rogó para sus adentros que realmente resultara tan fácil empezar de una vez a hacer amigos.
-Así que me haras estar atento mientras voy a clases?-comentó, al parecer divertido por su pequeña broma y siempre manteniendo aquella sonrisa que tan buenas bibraciones le transmitía.
Como única respuesta, Alexia se encogió de hombros, con una expresión en su rostro interrogante, dejando que se imaginara él la respuesta.
Entonces, antes de que pudiera hacerlo ella, el chico se fue hacia la salida, y ella caminó tras él, apagó las luces y se giró para volver a sonreirle;

-Mejor nos vamos ya, preparada para dejar atrás este sitio?-añadió, a lo que Ale asintió con la cabeza enérgicamente devolviéndole la sonrisa. Y justo cuando este empezara a cerrar la puerta, Alexia, tras haberse mantenido pensativa a la par que divertida durante unos segundos, pareció querer hacer algo antes y lo detuvo cogiéndole con cuidado por la muñeca.
-¡Oh, espera!- exclamó, y se situó ante todo el lugar desde allí, la entrada, observándolo en toda su inmensidad e inclinando la cabeza, gesto acompañado por una elegante reverencia digna de las películas que se remontaban a aquellos años en los que el respeto y la elegancia así se mostraba, más antes de iniciar o cesar bailes. O al menos, según lo que había visto en las películas de nobles franceses, ingleses... los que fueran.
-Ya- terminó diciendo entre risas, dándose incluso en aquella ocasión lástima a si misma a causa de lo que había terminado haciendo porque le había hecho, sencillamente, ilusión, y cerrando ella misma la puerta tras ello.

-Y... bueno- continuó hablando, mientras se estiraba como si de un gato se tratara, acostumbrándose de nuevo a la luz natural del exterior que entraba por los altos ventanales de los pasillos, sin reparar en que aquello normalmente solía ser de mala educación-. ¿Qué pensabas hacer ahora?
O... mejo dicho, ¿qué ibas a hacer antes de... pillarme haciendo la loca?
Que por cierto, si interrumpí algo importante... me disculpo.

Ante mi primera pregunta la chica simplemente encogió sus hombros, dejando al aire la respuesta, y haciendo que aceptara eso como un si. Bueno, todas las cosas terminaron como anteriormente se dijeron, asta que tras mi pregunta final la chica asintió enérgicamente devolviendo la sonrisa.

Y una vez ya me estaba retirando sin que me lo llegara a esperar la chica agarro mi muñeca-¡Oh, espera!- -Y entonces desde la entrada la chica inclino la cabeza en una reverencia digna de la antigüedad, haciendo que aunque yo me mantenía pensando que estaba loca me limitara a mantener esa apariencia animada.

-Ya--Comento tras terminar de hacer eso, siendo rellenado el comentario con unas risas provenientes de la chica, tras eso y tras cruzar ambos ya la chica cerro la puerta, entonces yo ya era libre, ya podía irme y seguir tranquilo con mis planes tras una, tal vez denominable, agradable conversación con Alexia.

-Y... bueno--Dijo mientras como si de una gata se tratara hacia unos leves estiramientos, en la educación normal eso era tomado como mala educación, a mi simplemente me daba igual ya que mi educación fue interrumpida antes de que pudiera tomar esos puntos como algo molesto- ¿Qué pensabas hacer ahora? O... mejo dicho, ¿qué ibas a hacer antes de... pillarme haciendo la loca? Que por cierto, si interrumpí algo importante... me disculpo.-Dijo una cosa tras otra, parecía preocupada de haberme podido molestar, y sin dudarlo, lo había echo, de todos modos ya no sabia que tenia que hacer, así que podría aguantar un poco mas con esta chica y alimentar un poco esa relación que tal vez me diera algo positivo mas adelante.

-No recuerdo que iba a hacer…-Comente con la cabeza gacha--Así que, no seria tan importante, no crees?-Dije de nuevo sonriente mientras de nuevo posicionaba las manos en los sitios de siempre, una en la bolsa del portátil y la otra en los cascos.

-Y bueno, tu que tienes planeado hacer ahora?-Al decir eso se notaba bastante cual era mi plan, o al menos eso pensaba yo… De todos modos también cabía la posibilidad de que la mujer quisiera descansar cosa que tampoco me molestaría mucho así que no tenia ningún problema pasara lo que pasara.

Y bueno, al ver su aspecto me recordaba a algo, pero no sabia el que, es como si ya la hubiera visto antes, pero no sabia nada, bueno tal vez la vi caminando por los pasillos simplemente… Si, seria eso.

-Por cierto… Bonitos ojos-Le dije pidiéndome fijar ahora mas en ellos gracias a la luz, la verdad es que era algo único y extravagante eso, cosa que me gustaba bastante.

-No recuerdo que iba a hacer…-respondió entonces a su pregunta, cosa que la preocupó incluso mas al pensar que aquello si podría haberle molestado-Así que, no seria tan importante, no crees?-comentó al final, casi despreocupado y con aquella amable sonrisa de siempre, a lo que Alexia, ya mas tranquila, asintió con la cabeza, medio sonriendo también.
Ella había pensado subir a la azotea por primera vez en aquellas largas y ajetreadas dos semanas que llevaba allí, sorprendiéndose a si misma al comprobar que aun no lo había hecho pese a ser un sitio que realmente pensaba que le iba a encantar. Las vistas del inmenso bosque que se abriría ante ellos, dando paso a descubrir que había tras este. O, por el contrario, si era tan inmenso como se comentaba e imposible ver mas allá.
Aquello la había carcomido por dentro desde haría un par de días, la sensación de sentirse realmente encerrada, al fin y al cabo.
Y- pensó-, no estaría mal hacerlo en compañía.
Pero... cabía la posibilidad de que el chico se molestara aun mas por querer entretenerlo todavía mas tiempo. Aun así, decidió arriesgarse.
Por un amigo que creía hacer, no pensaba soltarlo tan deprisa.
-Y bueno, tu que tienes planeado hacer ahora?-preguntó entonces, para mas acentuar su decisión dentro de su mente.
Pero antes de poder responder, observó como el chico la miraba mas fijamente a los ojos, para despues soltar aquel curioso comentario;

-Por cierto… Bonitos ojos-a lo que Alexia los abrió mas de lo normal, sorprendida. Le habían dicho mil y una veces que eran extraños, raros e incluso anormales, curiosos o interesantes, pero no bonitos, y es que la combinación de aquellos colores hasta a ella le resultaba caótica e irreal.
Sonrió, agradecida.

-Ah, gracias...- restándole enseguida importancia al asunto;- Y bueno, pensaba subir a la azotea a tomar un poco el aire y ver la puesta de sol- y es que ahora le había entrado la curiosidad de ver como era una puesta de sol en medio de un bosque con tan extensa vegetación-. ¿Te vienes?- le ofreció entonces, animada y con una amplia sonrisa que indicaba sinceridad en sus palabras; que realmente le haría ilusión que la acompañara.