Las 4:59 en el reloj del Salón, a esta hora hay bastantes alumnos en el salón preparándose un te, otros miran las escasa buena programación de la televisión de plasma y otros leen tranquilamente un libro mientras se ajustan sus gafas...

Entonces el reloj de pared marco las 5 en punto y comenzaron a sonar las 5 campanadas que recorrían todo el internado a cada hora que pasaba en aquel tranquilo y a la vez monótono lugar rodeado de murmurios jóvenes y joviales que hablaban entusiasmados con sus amigos mientras el ruido del termo indicaba que el agua estaba perfecta para servir el te que era una antigua tradición en Inglaterra por algún tipo de tradición que seguramente muchos alumnos desconocían su procedencia

Poco a poco la gente se sentaba en los bancos y las butacas dejando ya pocos sitios libres, uno era al lado de un chico de pelo grisáceo que parecía estar concentrado en tomar su te mientras hacia una mueca de desagrado...

"Demasiado azúcar" Piensa entonces mientras mira su te sin demasiado interés y lo deja sobre la mesa delante suyo... Hacia tiempo que no se preparaba un te el mismo, seguramente haría un año desde la ultima vez que lo había hecho, ese día no le apetecía estar fuera corriendo por que se había despertado con algo de dolor en la pierna derecha y sabia que no debía forzarse demasiado aun que casi estuviera recuperado del incidente de hacia dos años atrás...

Apenas conocía gente en aquel internado tal vez por que había llegado aquel mismo año y no tenia cosa interesante que hacer así que con un tranquilo movimiento saca sus auriculares de su bolsillo y se los pone en los respectivos odios para después sacar el mp5 táctil...

Tras unos minutos de regirar todo su registro de canciones sonríe al llegar a la carpeta de canciones animas las cuales muchas eran de estilo Heavy y otros estilos parecidos de los cuales no tenia ganas de recordar los nombres, le parecía algo demasiado superficial clasificar la música por grupos...

Finalmente apoya la cabeza en el respaldo mientras sube el volumen y cierra los ojos para poder disfrutar un poco de aquella calma...

Alexia se encontraba mirando el exterior por la enorme cristalera del fondo.
Era un día aburrido como cualquier otro. No había conseguido socialziar demasiado con la gente de por allí. Quizás porque los grupos de amigos ya estaban hechos. Quizás, porque sencillamente aquello nunca se le había dado bien.
Ser sociable, ¿qué complicación podría tener? Ella sabía que estaba capacitada para ello.
¿Entonces?, ¿cual era el problema?
Aquello era lo que había estado pensando durante todo aquel largo rato que se quedó, casi empanada y ausente, mirando por aquella cristalera.

Seguramente no era ninguno. Seguramente se trataba simplemente de que no tenía ganas. Le daba pereza. O quizás era tan sencillo como que no tenía reales ganas de volver a probar como se sentía una ante los normalmente caóticos corazones de las personas. Corazones que tan corruptos estaban siempre, lleno de mentiras, que además a veces lograban engañar a uno mismo.
Sacudió la cabeza, dándose cuenta de que el tiempo le había pasado volando y al final no había podido seguir escribiendo en su blog de internet mientras escuchaba música con su portátil. Algo a lo que se había dedicado y de hecho la había absorvido desde que tuvo consciencia de para lo mucho que servía internet. Y en lo único en lo que se sumergía cuando veía que no valía la pena vivir en un mundo en el cual una simple chica que daba a sus padres por muertos no tenía valor alguno.

Y lo que la había despertado de todos aquellos pensamientos no había sido otra que aquella insoportable campana que ya la tenía mas que hartísima en aquellas escasas dos semanas que llevaba allí dentro.
Apretó el puño y soltó una maldición por lo bajo, sorprendiéndose también a si misma de que por muy flojo que hubiera hablado se la había oído demasiado. Y es que el salón se encontraba totalmente vacío en aquellos momentos.

Bueno. Simplemente escuchó su propia maldición, y el leve ruido de unos cascos conectados a un reproductor de música que reproducía quizás a un alto volumen su música.
Desvió entonces la mirada hacia donde parecía provenir aquel ruido, y vio un bulto gris que sobresalía de uno de los múltiples sillones, que le daba la espalda.

Se acercó y, cuanto mas se acercaba, mas claramente escuchaba el murmullo de la música; rápida y dura, como a ella le gustaba.
Medio sonrió casi con malicia, cuando al quedar al lado del chico, siquiera molestándose en saludar ni tan siquiera mirarle, le "cogió prestado" uno de los auriculares y se lo puso a si misma para escuchar durante unos segundos, antes de desviar la mirada, ahora si, hacia el chico, y sonreír.

Era curioso. Realmente había pensado que aquella media cabeza que vio en un primer momento pertenecía a un profesor de avanzada edad, pero entonces pudo comprobar que no.
Tío raro...

-No está mal- añadió entonces, refiriéndose a la músca-. ¿Cómo se llama?

Si, la música. No él.

Irvin abrió los ojos sin demasiada prisa y desvió la mirada hacia aquella chica para mirarla unos segundos...

"Por que ha cogido un auricular?" Pregunta entonces tampoco sin demasiado interés aun que le había roto la poca tranquilidad que había conseguido en aquellos días, poco después presta atención a la pregunta que le había formulado aquella chica rubia y se quedo unas décimas de segundo meditando la respuesta...

-No tengo absoluta idea de como se llama esta música, solo se que me gusta- Dice sin enfadarse o lanzar-le ningún tipo de mirada asesina para hacerle entender que le devolviera el auricular... Sin duda era raro que alguien quisiera escuchar su música teniendo en cuenta que casi todos los de aquella sala estaban atareados con sus propios asuntos

-Necesitas saber algo mas?- Pregunto entonces directamente, a ver si aquella chica de sonrisa maliciosa buscaba algo mas que simplemente llamarle la atencion o entretenerse hablando con alguien de aquel salon lleno de voces y susurro...

Alexia arqueó una ceja, algo desilusionada al ver lo brusco que se mostraba el chico. A ver si el problema de no ser sociable no era suyo, sino de las personas a las que se acercaba.
Soltó unas risitas por lo bajo, también maliciosas sin quererlo, y le devolvió el auricular.
-Yo también escucho metal. Aunque prefiero el new. O Nu, como lo quieras llamar. Aunque al parecer no te interesan los nombres...- comentó, aunque casi para si misma, dejándose llevar por sus propias palabras y pasión por aquel tipo de música.
Entonces se quedó unos segundos mirando al chico a los ojos, frunciendo el ceño e intentando descifrar lo que fuera solo con mirarle, como si realmente se viera capaz de ello, comprobando tras un rato que ni de lejos. Esa inexpresividad... Bah.
Realmente escogía mal a las personas para entablar conversación, pero ya que estaba pasaba de volver a seguir sola y aburrida caminando sin rumbo fijo por aquel lugar mientras no habían clases por aquel gran instituto y también le resvalaba la idea de ir a estudiar aunque fuera solo un poco.
-Bueno, si, quiero saber algo más- continuó, ladando la cabeza hacia la taza de té, apuntándola con esta-. ¿Te lo piensas beber? Ya no sale humo, tiene pinta de estar frío.

Irvin desvio la mirada hacia aquella taza con te extremadamente dulce....
Tras unos segundos levanto la mirada otra vez hacia aquella chica y tras unos segundos de pensar la respuesta con tranquilidad respondió:

-Me he pasado con el azucar- No parecía ni querer sonar borde ni nada parecido, simplemente no tenia ningún afán por ocultar sus dotes para hacer tes tan dulces que seguramente las moscas morirían de intoxicación con solo olerlo...

Tras eso se queda pensativo unos segundos mas... Preguntándose por que aquella chica no se había ido ya ha hablar con otras personas y justamente le había venido ha hablar a el, la persona mas silenciosa de todo el salon...

-No creo que te lo quieras tomar asi que tendre que ir a tirarlo, te apetece un te ya que me voy ha hacer otro esta vez con menos azucar?- Era un ofrecimiento simple y sin complicaciones y asi al menos dejaría de estar tan cerca de su cara por que el cable del auricular precisamente no era demasiado largo y se estaba comenzando a poner nervioso...

Suspiró sin dejar de mirar al chico al pronunciar aquellas últimas palabras, quedando algo pensativa tras ellas.
-Bueeeno, vale... Si insistes...-terminó diciendo en un tono de voz ya mas tranquilo y pausado al ver que no repelía tanto como había pensado a las personas, tambien levemente teñido de un intento de parecer desinteresada en continuar intentando hacer amigos tras su segunda semana en aquel lugar, que ya era hora, y había resultado ser precisamente aquel chico tan extraño, que en un primer momento le había parecido algo aburrido y casi borde, pero que ahora podía comprobar que las cosas no eran exactamente así.
¿Qué tipo de mala persona ofrecería tes? Una mala persona muy extraña, sin duda. Y teniendo en cuenta qu eel ya era extraño de por si solito, aquello no sonaba demasiado lógico.
Así que supuso que no estaría mal seguir molestandole. Al menos, no para ella.
Sonrió y desvió la mirada de nuevo hacia la taza de té, a la par que finalmente tras aquel largo rato que pareció incomodar al chico se apartó de el en dirección a esta.
La cogió y lo olió por encima. Era una lástima tirar la comida, y mas si era dulce, pese a serlo extremadamente, según lo que le decía su olfato caza-azúcar, en aquel caso.

-Ña...- dijo algo desganada antes de llevarse a la boca un sorbito.

El chico miro a Alexia casi apiadándose por ella cuando fue a tomar un sorbo de aquel azúcar con te, en realidad no se había pasado demasiado con el azúcar si no que el agua no había tomado suficiente sabor a te como para después tapar todo el sabor dulce de aquel te... Habia sido por las prisas mas que por no saber hacer un te...

Tras levantase la mira un segundo y dice:

-Mi intención era tirar ese te y hacer uno nuevo, y de pasada te hacia uno a ti... Te lo beberás a pesar de ser mas dulce que una película de amor donde el protagonista es tan azucarado que cuando se baña los peces se mueren de intoxicación?- Dijo como un apunte de su sentido del humor particularmente malo y rebuscado...

-Si no dame la taza y voy ha hacer los tes...- Entonces se quedo un segundo pensativo... Se había encontrado con una duda gramatical que le ocuparía un par de segundos en los cuales aquella chica seguramente le devolvería el te...

-Uh...- dejó escapar junto con una mueca de arrepentimiento tras haber tragado aquello, entre disgustada y extrañada.
Era la primera vez que algo extremadamente dulce le sabía tan mal.
Rió por lo bajo tras tirar ella misma el té y poner la taza al lavavajillas del salón.

-Mi intención era tirar ese te y hacer uno nuevo, y de pasada te hacia uno a ti... Te lo beberás a pesar de ser mas dulce que una película de amor donde el protagonista es tan azucarado que cuando se baña los peces se mueren de intoxicación?- Dijo entonces tan rápidamente que a la chica le costó seguirle durante unos instantes antes de asimilarlo todo.
DIOS...- no puedo evitar pensar, con los ojos mas abiertos de lo normal, para romper a carcajadas una vez creyó pillarlo todo.
-Se te va la pinza...- comentó por lo bajo casi para si misma, extrañada al no ver capaz en un principio a aquel chico de tener aquel... peculiar humor.

Finalmente terminó asintiendo con la cabeza.
-Claro- comentó entonces, volviendo al tema-, lo agradecería. Aunque... evita que se te caiga de nuevo todo el paquete de azúcar dentro de la taza- terminó, sonriendo esta vez amablemente.

Entonces oservó cómo el chico se quedaba unos instantes pensativos, y ladeó la cabza arqueando una ceja, extrañada y preguntándose qué estaría pasándosele por la cabeza.

-Hum, aunque si quieres te puedo ayudar. Especialmente con el azúcar- dijo finalmente, dispuesta a seguirle hasta la cocina una vez se decidiera.

El chico se giro algo desinteresado, no necesitaba la ayuda de una chica la cual le había comenzado ha hablar segundos atrás sin ningún motivo aparente aun que por su risita podía llegar a deducir sus intenciones que eran simplemente molestar a alguien o intentas hacer amigos, aquello aun no lo tenia del todo claro...

-Tu puedes decidir ayudarme o no... Pero no lo necesito- Dice mientras se pone otra vez los auriculares y recoge la taza de azute que había hecho, seguramente aquel te seria un alimento para astronauta digno de las altas esferas con la gran cantidad de energía que contenía...

Tras eso el chico se pone en camino hacia donde varios estudiantes seguramente se estarían haciendo el te con algo de retardo por que ya eran las 5:10, habían pasado ya 10 minutos con aquella conversación insustancial con una chica desconocida que parecía estar interesada en el por lo desinteresado que se mostraba hacia los demás...

En general Irvin prefería estar en calma y evitar emocionarse por que el mismo conocía lo que pasaba cuando lo hacia... Mientras se dirige hacia las instalaciones culinarias un pequeño pinchazo le recorre la pierna, nada importante pero lo suficiente como para hacerle cogear un segundo y después volver a la normalidad...

Tras llegar allí deja la raza de te y tras apartarse levemente el pelo de las gafas las cuales después se ajusta con un gesto de cierto desinterés hecha el te por la pica con cierto cuidado de no salpicar a nadie y sin cerrar el grifo comienza a llenar una tetera para calentar mas agua mientras de reojo miraba a aquella chica a ver que hacia... hasta el punto que el agua comienza a salir de la tetera y a mojarle las manos... En ese momento para el grifo y tras secarse las manos y la tetara la pone al fuego para que el agua comience a hervir mientras comienza a buscar las bolsistas de te o las hojas de te, lo primero que encontrara...

-Tu puedes decidir ayudarme o no... Pero no lo necesito- soltó entonces con aquel, de nuevo, tono de indiferencia que tanto inquietaba a Alexia.
O era mas asocial que ella pero queriendolo y siendo consciente de ello, al contrario que ella que se trataba simplemente porque se le daba mal a causa de la inexperiencia, o la odiaba.
Sacudió la cabeza levemente, divertida, al pensar aquello último, desechando la idea.
Debía ser así naturalmente.
-Oh, claro que no la necesitas...- comentó entonces casi sarcástica la joven, mientras pese a que lo seguía a la cocina no hacía nada mas que quedarse mirándolo, extrañada y con una fugaz idea recorriendo su mente durante un buen rato.

Y a los segundos, hizo impactar suavemente el puño cerrado de una mano con la palma de la otra que estaba boca arriba, como si acabara de caer en algo.

-¡Claro!, ¡a ti te he visto yo en mi clase...!- llegó a la conclusión entonces, recordando a aquel chico de pelo desteñido y con gafas que habría visto de reojo deambulando por su clase apenas un par de veces, al igual que a todos los demás compañeros; que como no le prestaban atención alguna, ella tampoco se molestaba-. ¿Cuarto A, verdad?-volvía a la carga, mientras se le acercaba mas y volvía a robarle uno de los cascos para colocárselo ella, con todas las confianzas del mundo y sin ser consciente de lo mucho que pudiera molestar aquel gesto al chico.

El chico parecía entre molesto y casi descuadrado cada vez que aquella chica le robaba un auricular y se le ponía al lado para escuchar su música, tal vez por que durante su infancia había tenido un contacto casi nulo con chicas así que mas bien estaba nervioso, no enfadado... Aun así traga saliva y intenta mantenerse a su manera...

-Si... Esperara que no lo recordaras... Alexia- Dice entonces casi suspirando, llevaba varias semanas intentado acordarse de todos los nombres de los de su clase simplemente por cortesía...

Entonces el agua de la tetera comienza a hervir y casi sin querer la empuja con la cadera hacia un lado para quitar el agua hirviendo sin que le pudiera caer encima... Aun que era un gesto grosero era algo para evitar un mal mayor aun que seguramente Alexia no se daría cuenta de aquello...

Tras retirar el agua apaga el fuego y sin poderse apartar demasiado de alexia por que los auriculares se desconectarían si se alejaba demasiado, finalmente coge dos bolsitas de te de café, era un te raro pero con el azúcar justo era delicioso, aquella vez no se equivocaría con el tiempo que tenia que dejar la bolsita...

Después recoge dos tazas de te y pone las bolsitas dentro de las tazas y con mucho cuidado de no quemarse pone el agua hirviendo en las tazas dejando algo de la taza sin ponerle agua para ponerle agua fría después...

-Espero que este te te guste- Dice entonces tranquilamente mientras mira las tazas mientras toman un color café algo diluido...

-Si... Esperaba que no lo recordaras... Alexia- respondió entonces el chico a su al final acertado comentario, mientras ella misma asentía con la cabeza al ver que el misterioso joven lo había clavado con su nombre, mientras a la par se sentía avergonzada por no recordar el suyo.
-Y..., bueno, disculpa, pero... ¿tu nombre es...?- soltó entonces lo mas educadamente posible, antes de recibir aquel golpe de cadera que la apartó bruscamente aunque sin demasiada fuerza, mientras observaba como el agua hirviendo empezaba a escaparse de la tetera y había estado apunto de caer algo sobre ella.
Por eso mismo no dio importancia al asunto, mientras volvía a colocarse el auricular del chico mejor.

Llevaba dos horas enteras sin escuchar ni tan solo un poco de música, al haberse dejado aquella mañana el mp5 en la habitación dándole pereza volver, y aquello para ella era puro y duro sacrilegio.
Suspiró largamente, algo aburrida mientras observaba como el chico iba preparando con bastante habilidad los tés.

Y a los minutos, cuando ya estaban a punto, empezó a notar el suave y delicioso aroma, despertando así sus actuales tremendas ganas por probarlo.
Y con una amplia sonrisa, no pudo hacer mas que, tras asentir con la cabeza tras las palabras del chico, alargar la mano, casi reclamándola, para que el chico posara sobre esta una de las tazas, ignorando que podría aun quemar lo suyo.

Irvin sonríe un segundo... Fue nada antes de que volviera a su expresión tranquila, tal vez era el único que se preocupaba por cosas como aquellas, aun asi esta nervioso a causa de la proximidad de Alexia, por suerte o su desgracia ella no se había percatado que le incomodaba la presencia de chicas...

-Mi nombre es Irvin Nolan, es un nombre relativamente común en Alemania así que es normal que no lo recuerdes por que aquí no es demasiado común o fácil de recordar- Tras deci eso coge el azucarero y con una cuchara pequeña añade dos cucharadas exactas a cada una de las tazas...

-Espero que este te sea de tu agrado- Dice esta vez ya desinteresado como siempre y le añade un poco de agua fria para evitar que se quemara la lengua al beberlo... Finalmente tras guardar las cosas pone las tazas sobre dos platos y le pone el plato con la taza sobre la mano...

-Vamos a donde antes... El te se toma mejor sentado y con tranquilidad- Dice entones escapándose un poco de cortesía, a ver si conseguía que se sentaran los dos uno al lado del otro y así no tenia que estar tan cerca para escuchar su música...

-¡Gracias!
Alexia tomó con ambas manos el platito con la taza y, con cuidado de no derramar ni un poco de te, caminó lentamente haciendo caso de las palabras del chico hacia uno de los múltiples sofás de aquel sitio, libre, y de mas de tres plazas.
-Conque de alemania, ¿eh?- soltó una vez sentada mientras se remiraba el té y soplaba un poco para enfriarlo todavía mas-. Quizás por mi nombre no se note, ¡pero yo también vengo de allí!
Curioso, ¿no?- continuó, con una amplia sonrisa mientras seguía observándolo con el rabillo del ojo-. ¿Y cómo terminaste en este instituto...?- terminó preguntando, curiosa.

Entonces tomó un sorbito del té para probarlo antes de nada, y seguidamente sorprendida por su extraordinario sabor no pudo hacer otra cosa que seguir bebiendo, anque a tragos pequeños, un poco mas, antes de parar para añadir, con los ojos bien abiertos a causa de la sorpresa y una amplia sonrisa;

-¡Delicioso!, enhorabuena... ¡Preparas unos tés geniales!

Finalmente ya sentados Irvin dejo el móvil entre los dos asientos, así el auricular llegaría a los dos sin problemas...

Finalmente omo un sorbo del te, esta vez ya mas decente y dejo la taza en la mesa para mirar hacia el techo unos segundos, meditando cuidadosamente su respuesta sobre el asunto del cual Alexia acababa de entrar... Unos segundos mas tardes respondió:

-No quiero recordar demasiado aquellos tiempos, problemas familiares y con la justicia supongo... Algo así se podría clasificar...- Tras eso se queda en silencio ausente durane unos segundos hasta que vuelve a mirar el te y tras recoger la taza de la mesa vuelve a tomar un poco con tranquilidad...

-Este te, no se si me trae buenos recuerdos o malos recuerdos...- Dice entonces dubitativo mientras durante unos segundos abandonaba su postura indiferente para tomar una algo mas seria y pensativa aun que con un cierto aire a chico que no sabe como tractar con el mundo...

Entonces desvia la mirada y pregunta...

-Y tu como que has venido aqui?-

-No quiero recordar demasiado aquellos tiempos, problemas familiares y con la justicia supongo... Algo así se podría clasificar...- respondió simplemente a su pregunta tras sentarse junto a ella, a lo que Alexia arqueó una ceja, sin saber ni ella si con sorpresa o respulso. Obviamente no sentía para nada aquello último, pero no pudo evitar plasmarlo en su mirada, y es que nada mas escuchar aquello bastantes pensamientos cruzaron su mente.
Después sacudió levemente la cabeza alejando aquel tema que ni siquiera el quería tocar, para centrarse en sus siguientes palabras;

-Este te, no se si me trae buenos recuerdos o malos recuerdos...- comentó entonces, levemente confuso.
-Sean buenos o malos..., ¿de qué recuerdos se tratan?- preguntó, entonces sí con bastante curiosidad. ¿Cómo un té podía traer recuerdos en especial, cuando era lo que mas tomaba la gente por allí? Aunque quizás se referia a su estancia en Alemania.

Tras ello desvió la mirada y le lanzó la misma pregunta a ella;

-Y tu como que has venido aqui?

Y Alexia ladeó levemente la cabeza hacia la derecha, casi provocando inconscientemente que se le saliera el casco al tirar, sin querer, de el, por lo que volvió a su posición normal al darse cuenta.

-Me deprimí, enfermé y mi padre me envió aquí para "purificarme"- explicó seca y sencillamente, sin darle demasiada importancia a los detalles que habían tras aquellos hechos.

-¿Y qué, te gusta el instituto?- siguió conversando entonces tranquilamente, haciendo una pausa para beber un poco mas de aquel delicioso té-, a mi me enviaron hará dos semanas, y todavía no me he acostumbrado...

...por no hablar del otro instituto...- pensó para sus adentros, divertida.
Y es que no la habían mandado a descubrir un solo instituto, sinó dos, y el segundo no precisamente para ayudarla a superar mentalmente aquel trauma.

Irvin cerro los ojos y se apoyo en el respaldo del sillón después de dejar la taza sobre la mesa...

Entonces suspiro pensativo... Mientras escuchaba los murmurios de la gente y el ruido que hacia Alexia al rozar su ropa con el sillon donde estaba sentada mientras escuchaba de hilo musical una musca que dejaria sordo a la mayoría de la gente o no les dejaría escuchar lo que el escuchaba en aquellos momentos...

-No se que decir, este instituto tiene cosas muy interesantes aparte que es suficiente grande como para correr todo una tarde por el y que aun queden millones de rincones sin ver o misterios que explorar...- Dice entonces recordando que tenia prohibido hablar de aquel otro instituto... Se preguntaba quien mas seria jugador... O si tal vez era el único y que todos los demás eran NPC que eran un reflejo de los estudiantes de aquel mundo... Era algo que nunca descubriría... Lo que le intrigaba era que si dentro de aquel mundo te enamorabas o hacías una fuerte amistad... Podias ser enemigo declarado en el instituto?

-Solo dos semanas... Si necesitas algo me puedes avisar aun que no creo que lo necesites, mi cuarto es el maricomnio... No creo que consigas nada de alguien que duerme en una habitación que el suelo es un colchón y que esta al lado de la habitación vampirica por excelencia- Dice entonces refiriéndose a la habitación OMG y la habitación Gore... Quien demonio había diseñado aquellas habitaciones...

-Y ahora que vas ha hacer tras acabar de beber el te? No estoy acostumbrado a tratar con chicas- Pregunto aun con los ojos cerrados sin darse cuenta que acababa de cometer un grabe error

-No se que decir, este instituto tiene cosas muy interesantes aparte que es suficiente grande como para correr todo una tarde por el y que aun queden millones de rincones sin ver o misterios que explorar...- la respondió entonces el chico, a lo que casi inconscientemente una fugaz idea recorrió la mente de la chica dibujando en su rostro una maligna sonrisa digna de las que soltaba en aquel mundo al cual se refería aquel pensamiento.

Aun recordaba cómo entró a este pocos días después de llegar al instituto mediante aquel email. Desde entonces se había hecho demasiadas preguntas al respecto que había aprendido a aislar momentaneamente en la realidad al ser esto necesario y casi exigido por el lugar. En la que si no podía dejar de pensar nunca era en su avatar, tan liberal, rebelde y malévola, pensando lo mucho que desearía poder liberarse así en el Anime Grace Highschool. Pero aunque no sabía por qué, no se veia capaz nunca ni aunque lo intentara. Ni a solas. ¿Sería la magia claramente existente de allí dentro la que se lo permitía?
A saber...

Sacudió de nuevo levemente la cabeza, cambiando en seguida que se dio cuenta de lo que hacia su malévola sonrisa por un dulce y amable, como las de siempre.

-Si, definitivamente tiene algo mágico..., ¿eh?- se atrevió a decir entonces, divertida por el doble sentido que aquello tomaba en su mente, sin siquiera sospechar que el chico que ahora mismo tenía al lado también poseía un avatar.
Y soltó unas risitas por lo bajo.
-Solo dos semanas... Si necesitas algo me puedes avisar aun que no creo que lo necesites, mi cuarto es el maricomnio... No creo que consigas nada de alguien que duerme en una habitación que el suelo es un colchón y que esta al lado de la habitación vampirica por excelencia- dijo entonces, a lo que Alexia pudo llegar a la conclusión de que la residencia masculina era digna de los mas psicópatas diseñadores de interiores.
Algo que ni por asomo querría descubrir...
Abrió los ojos como platos antes de cerrarlos a causa de las largas carcajadas que no pudo evitar soltar tras pensar aquello.
-Aunque sepa cual es tu habitación, no podría ir simplemente porque las chicas no podemos entrar a la residencia masculina, jaja, pero... jaja.
Dame tu número de móvil- soltó entonces, aun esforzándose por hablar a causa de su risa, y como si fuera lo mas normal del mundo decir-, ¡algún dia DEBES hacerme una videollamada para ver tu habitación, jaja...!
Entonces sacó el suyo propio, emocionada y preparada para que empezara a dictar y ella a teclear.
-Y ahora que vas ha hacer tras acabar de beber el te? No estoy acostumbrado a tratar con chicas- Pregunto entonces; unas palabras a las que Alexia no encontró anormalidad alguna. Sí, podrían malinterpretarse, pero ella sabía de sobras que de parte de aquel cerrado chico era bastante imposible, por lo que no llegó a ni pensarlo.

-Pues mira, mi idea era irme a dar un paseo por el jardín, escuchar música y estirarme bajo la sombra de cualquier árbol, con la brisa, para relajarme, y observando las nubes mientras me imagino que hacen formas.- soltó todo de golpe, sin importarle si aquella última paranoia había sido escuchada por el chico. Tras ello soltó unas risitas por lo bajo-¿Sabes?, me has caído bien. Si no sabes que hacer... ¡vente conmigo!

-Aunque sepa cual es tu habitación, no podría ir simplemente porque las chicas no podemos entrar a la residencia masculina, jaja, pero... jaja.
Dame tu número de móvil- Tras escuchar esas palabras cae en la cuenta que aquello era verdad, realmente se le habia disuelto el sentido común con tanto te...

Alargo la mano mientras abría los ojos y cogía el móvil para buscar su numero de teléfono, con el cambio de residencia le habían tenido que cambiar también el numero de teléfono por lo que aun no se lo sabia de memoria... Era la primera persona a quien le daba el telefono...

-Apunta...- Tras eso comenzó a decirle el teléfono y tras acabar escucho su ultima frase junto con la invitación de ir al Jardín... Irvin no aprecia ruborizado ni nada parecido teniendo en cuenta su actitud... Simplemente por que no se había dado cuenta que aquel ofrecimiento se podía descontextualizar fuera de una simple amistad...

-No tengo ningun tipo de problema...- Dice entonces tranquilamente mientras se levanta y deja el auricular apra que Alexia pudiera seguir escuchando música sin que se le acercara mas...

-Cuando acabes del te dame la taza y al llevo la pongo en el lavavajillas...- Dijo amistosamente esperando a que acabara de tomarse el te

Justo cuando empezó a dictarle el número, empezó a anotar tranquilamente.
Cuando hubo terminado, añadió etiquetas disimuladamente mientras escuchaba lo demás que tenía que decir;

Citación :

·Nombre: Irvin
·No le gusta que me acerque.
·Le gusta mi música.
·No poner azúcar a su alcance.
·Nacimos en el mismo sitio.
·Es majo.
·Es raro.
·Dice cosas raras.
·Su habitación es rara.
·Me debe una videollamada.

-Eh..., ¿decías?
Ah, si, si- dijo entonces, recordando todo lo que le había dicho pausando un momento su escritura en el perfil de contacto de Irvin, mientras tras todo se bebió de golpe los dos últimos tragos del té que aun quedaban, saboreándolo aun así, observando como se levantaba dejandole la música y tendiéndole después la taza-. ¡Muchas gracias!

Irvin coge las tazas ajeno a las notas que había tomado y las lleva a la pica donde tras enjuagarlas las pone el el lavavajillas tranquilamente...

Tras eso vuelve con Alexia mientras parecía pensativo, era la primera vez que entablaba mas de cinco palabras con una chica y no parecían ser tan malas, tal vez eso de que el sexo contrario no es de fiar eran rumores que sus compañeros le habían metido en la cabeza sin ningún tipo de lógica...

Finalmente llega al lado de alexia y coge el móvil por que seguramente pocos instantes después ella se levantaría y se llevaría el móvil por delante sin querer...

-Donde decías que querías ir, ahora se me ha olvidado por completo...- Dice con tranquilidad y ahora otra vez el cierto desinterés que lo caracterizaba aun que realmente solo fuera una especie de defensa contra exterior...

Justo cuando el chico recogió su móvil se quitó finalmente el casco y se lo devolvió. Tras ello, Alexia también se levantó, sonriendo amplia y amigablemente a Irvin, ignorando el hecho de que se volviera a mostrar tan insoportablemente indiferente y desganado.
-Donde decías que querías ir, ahora se me ha olvidado por completo...- dijo entonces, descolocando bastante a la chica, ya que no había pasado ni un minuto desde que lo mencionó.
-Bueno...- explicó entonces-, me se un lugar bastante bueno en el jardín para descansar tirados en la hierba. ¡Te va a encantar!- decía, mientras cogiendo a Irvin de la mano de la forma mas infantil e inocente posible, sin pensar en lo que normalmente aquello podría significar, descuidada y siempre a su bola contra la lógica de un mundo que no entendía, lo arrastraba tras ella para salir del salón.
Una vez fuera, ella lo soltó.
-¿Me esperas en el Hall dos minutitos? Tengo que ir a mi habitación a por mi música. ¡Hasta entonces!- dio por sentado que iba a acceder a ello, mientras salía corriendo pasillo adelante para salir de la torre en dirección a la residencial femenina y a su cuarto, para tras ello reunirse de nuevo en el Hall.

Cierro a petición de uno de los usuarios.
Entrega de las cositas en el otro post.