Era un día hermoso, y el cielo se tornaba de un color carmesí, y las primeras estrellas estaban apareciendo. Ya eran más de las 19 de la tarde, lo que significaba que las clases ya habían terminado.
Una joven, de cabello verde subió apresuradamente por las escaleras, y abrió la puerta que conectaba a la azotea.-jah, jah...por fin llegué!-la joven estaba agitada, pues estuvo recorriendo toda la escuela para encontrar este lugar.-wah, esta escuela es demaciado grande.-dijo, mientas caminaba y observaba el lugar.
Le fascinaba la azotea de esta escuela, desde allí se podía ver casi toda la escuela, y el atardecer era realmente hermoso.Se acercó a las rejas, agarró con ambas manos las barillas y cerró los ojos-...qué bien que se siente el viento...-murmuró, sonriendo plácidamente por las brisas agradables que soplaban en su cara.
Se soltó de las barillas, se sentó en el piso y apoyó su cabeza sobre éstas, luego sacó de su mochila un libro de color azul oscuro, bastante grueso y comenzó a leer.(leer un libro en un lugar así es realemente lindo)