Era su cuarto día allí.
Tras haber pasado los dos primeros de una forma algo inquietante, asimilandolo todo, su nueva sutiación y todas las opciones que de repente veía ante si, había decidido no visitar aquella segunda vida tan peculiar para poner las ideas en claro y sacar decisiones, hasta llegar aquel día, el cuarto, a que definitivamente exploraría aquel maravilloso y mágico lugar.
Aquello era demasiado impresionante como para ignorarlo.
Había odiado toda su vida su vida real, y ahora le daban la oportunidad de empezar de cero en un mundo mágico, al parecer real, pese a tan misterioso y que tantas preguntas le surgían.
Con una medio sonrisa algo misteriosa, nada mas entrar por el espejo aquella noche, se había dirijido hacia el piso que, según lo que le habían dicho, era el de clanes.
La gente decía que los clanes lo eran todo, que todos pertenecían y se sentían partícipes de uno.
Y era cierto. Nada mas entrar a un pasillo, supo que aquel era su lugar. El Omnius. Sin duda alguna, ese era el clan que se le había adjudicado. Además recordaba la respuesta del test de la creación del avatar, la que inconscientemente indicaba a ese mismo.
Sonrió maliciosamente y siguió metiéndose en los demás pasillos, sin entrar a ninguna sala por miedo e indecisión a descubrir qué maravillosas cosas le esperaban dentro.
Al entrar al que parecía ser de los Summum, todo el mundo le lanzaba malas miradas, maldiciones por lo bajo e incluso insultos los mas osados. No duró ni dos minutos allí que sus pacíficos miembros la estaban echando a la fuerza. Y pese a no ser consicente de ello, tuvo una inmensa suerte al tratarse de ese clan y no otro, ya que de haber sido por ejemplo un tal Tempus, era maestra marcial muerta.

Cuando se adentró al Versus, notó como los miembros pasaban bastante de ella, cuando no alzaban la mano para saludarla. Allí era bien recibida. Parecía que ese clan no tenía resentimiento alguno con el suyo, mas bien, complicidad.

Y entonces fue cuando para su desgracia entró al Tempus, con el cual mas adelante sabría que estaban en total neutralidad, pero aun así no eran cuanto mas pacíficos, al contrario les guataba seguir las normas, el orden, y ella allí lo desentonaba bastante...
Cuando la echaron, ya mas de malas, obligándola a retroceder hacia aquel punto neutral entre clanes que todos compartían, el centro que parecía pertenecer a aquella cruz que formaban los pasillos, cayó al suelo sentada, exhausta. Aquello cansaba enormemente.
Lanzó unas maldiciones por lo bajo, cuando de repente se dio cuenta de la presencia de alguien que provenía del pasillo de los Tempus, que se le acercaba.
¿Iría a seguir echándole la bronca por haberse introducido en aquel pasillo suyo, en un territorio que no era el suyo y en el cual no pintaba nada?

Chiara ladeó la cabeza, extrañada tras sus comentarios.
Por lo visto en aquel mundo los clanes entre ellos o se llevaban mal, o fatal, o con neutralidad... O quizás bien, pero en su caso los Versus no eran lo que se diría demasiado joviales. Enérgicos y caóticos, si, pero poco solidarios y amables con su clan aliado, por lo visto.
Aun así, se agradecía que en su momento no se comportaran como los Tempus.
Aunque para qué negarlo. Ella también sentía casi asco hacia los Summun, pese a aun no saber lo suficiente de ellos. Eran las asquerosas sensaciones que le producían... Aquel pasillo suyo parecía el cielo. Demasiado bienestar para ella.
Encuanto a los Tempus..., no sentía el mismo asco y repudio que parecía ser algo natural que provocaba su cuerpo el solito, de naturalezas contrarías, con cualquier Summum, pero si propia mente le decía que eran unos estirados, protectores del bien y el orden.
Resopló, pero, agradecida por la ayuda de la chica, le tomó la mano.
-Si, bueno... Tú no pareces igual que ellos. ¿Son siempre así de bordes y estirados?- preguntó entonces, con una expresión indiferente y casi desinteresada en su rostro, inexpresiva, como si las palabras salieran de su boca sin significado alguno-. Bueno, encantada, supongo. Mi nombre es... Sayuri- si, ese había utilizado desde que se dio cuenta de que aquel era el mismo avatar, segundos después de entrar por el espejo e intentar asimilar las cosas, que creó en su día en la que parecía ser la web de aquel... mundo.

Chiara resopló, sacudiéndose el polvo de la ropa.
¿Rivalidades que ya iría aprendiendo? Mas bien las acababa de vivir cuatro veces, y en primera persona. Negó con la cabeza levemente, resignada y divertida, y mostrando una medio sonrisa que expresaba exactamente eso.
-Entiendo. Qué lugar mas extraño. Es que verás..., soy un poco nueva por aquí, y ando algo perdida. Siento todo este alboroto, en serio, pero es que la curiosidad es de lo peor...- y sonrió mas ampliamente, aunque sin demasiada alegría o felicidad. Mas bien algo misteriosa e inatravesable. Simplemente se encontraba tan perdida que todo allí dentro le parecía demasiado.

Chiara asintió con la cabeza, abriendo algo mas de lo normal los ojos asistiendo totalmente ante sus palabras, intentando grabarlo todo en su mente. Todo el mundo allí dentro parecía ir a su bola metido en sus asuntos, y en aquel preciso instante prueba era de ello los numerosos avatares que pasaban de vez en cuando por su lado, fueran del clan que fueran puesto que estaban en el centro neutral del territorio de clanes, que iban de un lugar a otro siempre y cuando no se adentraran en territorio enemigo metido en sus asuntos.
Pero la joven que tenía delante parecía haber querido prestarle atención, cosa que estaba agradeciendo enormemente en aquel momento, y es que realmente había ayudado a asentarle la cabeza en aquel tema de los clanes, a la par que a tranquilizarla al saber que lo de los Tempus no era nada... demasiado personal.
-Entiendo. Pero..., ¿por qué a ti no te importa hablar conmigo? Es decir..., los demás no parecian cómodos conmigo, aunque no les hubiera hecho nada. Si he entendido bien, sería quizás porque creían que no tramaba nada bueno en tu pasillo, pero...- preguntó entonces, dejando aquella última frase en el aire, dubitativa y algo confusa, llevándose un dedo a al sien aunque sin mostrar ninguna expresión en especial en su rostro.

Así que aquel era un punto neutral..., interesante información. El centro de unos pasillos que se unian en aquel centro en forma de cruz. Curiosa estructura, muy trabajada teniendo en cuenta las situaciones de los clanes, sin duda.
Medio sonrió, realmente agradecida y agradada encuanto a la cantidad de útil información que le estaba ofreciendo desinteresadamente, llegando a la conclusión de que se trataba de una buena chica, y preguntándose a la par quien sería de su instituto, curiosa...
Pese a saber que el mismo hecho de preguntarselo a si misma ya estaba mal, teniendo en cuenta que las identidades allí dentro eran algo tan respetado e importante, que no se podía descubrir ni revelar bajo ninguna circunstancia, según la información, aunque escasa bastante util y esencial, de la web.
-¿Qué no suelen estar de humor?- rió, animada aunque algo macabramente, mostrándose tal y como era ella-. Entiendo...- continuó, intentando sonar entendible pese a las risas que cada vez mas iban cesando-. Si, bueno, eso me ha parecido. Todos estais tan ocupados...
Estoy impaciente por meterme al que parece ser mi pasillo para conocer a mis... "compañeros".
Uff, que bien sonaba. Compañeros por obligación y que se ayudaban y compenetraban entre ellos sin necesidad de nada personal entre ellos. Era demasiado genial.
-¿Pero sabes?, sigo sin entender por qué tomarte tantas molestias teniendo en cuenta esto último. Aunque realmente te lo agradezco.

Sin saber por qué, pese a la sabiduría que le transmitía, sentía realmente poco poder provenir de la chica ante ella. Y entonces se preguntó por primera vez como conseguía un avatar hacerse mas fuerte, suponiendo que ella no lo había realizado demasiado.
Pero allí dentro parecía haber respeto hacia los expertos y poderosos... Soñaba con poder serlo algún día. Respetada y temida.
Aquellos pensamientos la hicieron estremecerse por dentro.

Medio sonrió con entendimiento creyendo comprender a la chica. Seguramente no habría tenido mas remedio que verse dentro de aquel lugar al clickar en la liante opción, en la creación de la que ahora era ella misma, de orden y bienestar.
-Te entiendo, yo no podría convivir con ellos... Pero bueno, supongo que no sabías en lo que te metías al decidir clickar en esa opción cuando creaste el avatar- y rió. Por lo que había llegado a deducir en aquellos días, los clanes estaban firmemente relacionados con las opciones de creación, y llegó a suponer que como eran cuatro, se trataban de esas cuatro opciones de definirte en dos adjetivos, y mas o menos había llegado a relacionar, todo aquel día la haberse metido en todos los pasillos, unas opciones con sus respectivos clanes.
Había sido algo sencillo de descifrar por si sola con solo pensar un poco.
-Aun así supongo que como tu también debe haber buena gente allí dentro- creyó acertado añadir entonces, mientras también se daba cuenta como la gente empezaba a ser cada vez menos.
-¿Por qué esto está tan silencioso de repete?- preguntó, dándose cuenta de que precisamente si habia habido tanto movimiento por allí había sido exclusivamente para salir del lugar.
Por lo que recordaba del dia anterior, no se podía salir del espejo al mundo real antes de una hora punta, y pasada una hora de esta, el cuerpo o el alma o lo que fuera era obligado a volver a su mundo de origen.

La despedida y el momento habían sido fugaces aunque Chiara los hubiera agradecido. El contacto con la gente de por allí dentro, y mas cuando era tan variopinta, precisamente toparse cona lguien medianamente sociable, había sido agradable.
Tras la despedida asintió con la cabeza y se puso en marcha al pasillo de su Clan. A ver qué tipo de charla era la primera a la que asistía... Aunque parecían ser bastante habituales.
-¡B-Bye...!- se despidió entonces, antes de salir corriendo al pasillo de al lado del cual ella se dirigia, impaciente y sin querer llegar tarde.

FINALIZADO.
Recompensas...:

Light---> 20 (por practicamente una pagina) 17 (por extensión de los posts, 53 lineas, partido entre 6 posts hacen una media de 9 lineas por post) 15 (calidad de narración)= 52 EXPERIENCIA

----> 2PH por ingenio y juego dado.

Y ganas la siguiente techno-sphere según la experiencia que ha significado para tu personaje;




Sayuri----> 20 (por practicamente una pagina) 38 (por extensión de los posts, 141 lineas, partido entre 7 posts hacen una media de 20 lineas por post) 20 (calidad de narración) 20 (por post introductorio de mas de 20 lineas)= 98 EXPERIENCIA

----> 4PH por ingenio y juego dado.

Y ganas la siguiente techno-sphere según la experiencia que ha significado para tu personaje;




Ahora actualizo fichas ^^

NOTA: Las techno spheres se dipositan en la techno-box, sea donde sea
que la tengas, en forma de esfera, y se da por sentado que la metes a
la web del ordenador del anime gore highschool para recibir la
recompensa.
Mas información aquí, por si no te lo habias leido ya antes:

https://agh-rol.foroes.org/sistema-f4/tipos-de-techno-sphere-y-el-techno-box-t17.htm