Chiara no tardó en visitar aquellas termas con propiedades supuestamente curativas, en su segundo dia en ambos institutos.
El día anterior había sido bastante ajetreado. Muchas dudas le habían sido resueltas. Había tenido que asimilar quizás demasiadas cosas, algo que le dio un profundo dolor de cabeza. Y aquel día pasaba de averiguar nada. Quería estar a solas, tranquilamente, explorando y paseando por aquel lugar.
El primer día lo había pasado con un curioso vampirito un poco menor que ella, pero había decidido dejar de lado aquello por el momento, sin saber si volverían a encontrarse. Lo que mas la intrigaba era el hecho de haber aparecido aquella esfera de la nada tras terminar de hablar con el, al final de la noche allí dentro, que tal y como se indicaba en la web debía meterla con un extraño cable al ordenador, para descargarla en la web, y de repente aquella noche, nada mas entrar, se sentía mas fuerte y renovada, como si hubiera ganado... ¿experiencia?
Si, en la web, en su perfil, decía que la barrita de experiencia había subido, además de un par de cosas mas.
Suspiró, ya ante las termas que había encontrado recorriéndose el edificio, pensando que sería un buen sitio para pensar en calma, y se quitó despacio parte de su ropa como si nada, delante de todo el mundo. Total, aquel no era su cuerpo real, y poco pudor tenía en ambos igualmente. Y terminó enrollandose en una toalla que había por allí, para meterse en uno de los muchos y variados estanques, en el cual solo había una mujer de cabello blanco y mismos extraños rasgos físicos que los avatares de por allí, a la cual no pudo evitar lanzar una mirada, seca e inexpresiva, sin mediar palabra alguna.
Ella tampoco había terminado por acostumbrarse a su nuevo cuerpo, pese a similar y reconocible al suyo de la vida real en muchos rasgos. Porque aquello no era real, ¿no?
Era algo que, pese a asimilado, aun no se creía.

Al ver que la mujer se había dado cuenta de que la estaba mirando, desvió la mirada algo arrepentida, y es que le había hecho empezar una conversación... Genial.
Soltó unas maldiciones por lo bajo, para si misma.
En seguida volvió a girar el rostro hacia ella, sin quella expresión de mala leche que tanto la caracterizaba en ambos mundos, y es que con las chicas no había por qué mostrarse así. Simplemente era la costumbre.
-Si, bueno, es mi primera vez aquí... Este es mi cuarto día desde que se de este mundo, aunque sigo algo perdida... Es todo tan... curioso...- terminó soltando, ahora si que algo curiosa y extrañada.
Había visto muchos avatares extraños por allí, de todas las razas, pero de ella no sabía demasiado bien adivinar cual le pertenecía...
Aun no sabía demasiado de la variedad de razas de aquel lugar, pese a haber tenido oportunidad de verlas todas a la hora de una creación en una web a la que no prestó demasiado interés ni atención.
Claro, ¿quién le iba a decir que aquello iba a pasar?

Tras sus primeras palabras se preguntó cuanto tiempo llevaría aquella chica por aquel inmenso y misterioso a la par que mágico mundo, y cuán importancia tendrían sus conocimientos.
Quizás incluso podría ayudarla y servirle de guía en algunos aspectos y podría resolverle alguna que otra duda... Aunque eran tantas, que exactamente en aquel momento no le venía a la cabeza ni una sola pregunta dentro de su caótica y perdida mente.
Fuera como fuera, le convendría tenerla cerca por si las moscas, así que..., ¿por qué no hacerse su amiga?
Además, aun no tenía nada en su contra, y pese a dársele mal aquello de hacer amistades, generalmente porque nunca lo había intentado ni se había sentido con ganas, tenía fe en ir a conseguir se un poquito amable.

-Eh..., si, bueno, o al menos eso creo- respondió a su pregunta, confusa-. Noto diferentes tipos de energias dentro de los demás... Bueno, en realidad solo sabría descifrar, y no se por qué, una. Y he llegado a la conclusión de que cada tipo de energía de esos cuatro pertenece a un Clan. Y noto la misma en ti que la mía..., como si fueras... ¿mi aliada?
Este sitio es demasiado raro...

Entonces no pudo evitar morderse el labio inferior, emocionada y casi ilusionada al empezar a sentir cómo podía nacer amistad en las personas... Aunque fuera la primera vez que le pasaba, y precisamente en aquel mundo que tan poco real parecía. Quizás por eso ya no tenía tanto miedo de mostrarse algo mas abierta, aunque fuera un poco, sabiendo que todo lo que hiciera en aquel lugar... daba igual. Como si realmente de un juego se tratara.
Y es que aun no había llegado a asimilar que todo aquello SÍ era real, a la par que todo lo contrario, cargado de magia... Era algo que nunca asmilaría.
Quiso sonreír mas ampliamente, pero a cambio de eso una extraña mueca de incomodidad se dibujó en su rostro junto con una sonrisa, a medias... o lo que parecía ser una.
Estaba demasiado malacostumbrada...
Aintió con la cabeza como toda respuesta y decidió añadir algo mas agradecida por el ofrecimiento de la chica.
-Gracias..., realmente me hacía falta alguien que supiera mas de todo esto que yo...
Y entonces se paró a pensar en aquel lugar.
Realmente allí había gente de todos los clanes y profesiones, como había dicho haría apenas unos segundos, sin importar que estuvieran tan cerca ni sintiendo con tanta intensidad las energías, todas mezcladas y provocando un ambiente caótico a la par que tranquilizador.
Sintió como todo su cuerpo se estremecía solo de pensar en todo aquello.
-Creo que si que tengo una pregunta, aunque visto lo visto... por lo leído en la web nadie tiene que tener ni idea, porque se mantiene en secreto, pero...
Teniendo en cuenta que esto sea real..., ¿la magia existe o no?
Es dificil pensar que no estando aquí, pero..., no me lo creo. ¿Cómo alguien puede ser tan mágico y poderoso como para crear un sitio en que todo el mundo, dentro, también lo sea?- empezó a soltarse entonces, hablando mas que nunca en su vida.
Aquella chica le transmitía, aunque sin saber muy bien por que, confianza y respeto. Se sentía segura a su lado.

Interesante teoría la de aquella chica. Sin duda parecía inteligente y conocedora de muchas cosas allí dentro.
Nunca se le había pasado por la cabeza la idea de que aquel sitio ya estuviera creado en los inicios del mundo y alguien que se dedicaba a meter allí a los estudiantes de su instituto lo hubiera descubierto.
Porque si algo estaba claro, era que efectivamente la única entrada a aquel lugar era el Angel's Grace. Obviamente porque ambos institutos eran clavados.
Lo que si no podía llegar a imaginarse era si habrían mas sitios como aquel tal Anime Gore Highschool, pero dentro de otros institutos...
Cuantas preguntas de repente. Sacudió la cabeza intentando alejarlas con tal de no confundirse aun mas.
Total, los hubieran o no, a ella solo le importaba aquel.
Encuanto al comentario de la magia, echó hacia atrás la cabeza para mirar al techo del lugar, soñadora y con una dulce media sonrisa.
Sí, habian muchas cosas mágicas a su manera en el mundo real. Aunque para su desgracia ella no hubiera podido experimentar nunca ninguna positiva, siempre tan llena de dolor y rabia.
Suspiró. Definitivamente, y como llevaba pensando durante todo aquel tiempo, aquel era su lugar. Allí si podía sentirse en su sitio, capaz de experimentar y sentir de todo, aunque siempre a su macabra y siniestra manera.
Volvió a sonreir amablemente hacia la chica, sin saber como agradecerle el hecho de estar haciéndola pensar y asimilar tantas cosas quizás inconscientemente.
Era una gran persona, o avatar- rió ante la auto-corrección-, si perdía su preciado tiempo en aclarar las dudas de una simple novata.
-Pues sí, tienes toda la razón. Pero al final a la única verdadera conclusión a la que podríamos llegar es a la de que esto sencillamente es demasiado maravilloso, a su manera...- rió levemente aunque sin demasiados animos y casi desganada al final. Total, era su forma de ser, y no iba a cambiar solo por sentirse mas a gusto en aquel lugar-. ¿Sabes? Tienes una forma de ver todo esto bastante interesante... Me caes bien- soltó de repente, como si la cosa fuera tan simple. Y es que no estaba acostumbrada a llevarse bien con la gente, y por eso aquella ocasión, pese a en realidad ser algo simple y formal, le parecía algo especial.
Qué inocente... Quizás dentro de aquel mundo, precisamente por mostrarse mas abierta y como era ella a la par, sería mas débil y frágil... Quizás aquel muro que se alzaba ante su corazón y el mundo podría romperse fácilmente.

Sonrió para sus adentros aunque sin saber como mostrarlo demasiado bien en la expresión de su rostro tras escuchar las palabras de la chica. ¿Ella podía llegar a agradar a la gente?
Aquello era totalmente nuevo...
Aunque..., ¿qué no lo era desde qué entró allí?
Quiso reír, pero tampoco estaba acostumbrada.
¿Pero qué clase de vida había llevado hasta el momento? Sin duda aquel lugar había sido un gran regalo del infierno.
-Si, ya lo he notado... Creo que me llevaría dias poder acostumbrarme a él. Si, bueno, hoy quería tomarme el día de descanso intentand asimilarlo todo mejor, y al final encontrarme contigo ha hecho que se me quiten un poco las ganas de hacer la vaga toda esta noche. Quizás no esté mal visitar algún lugar mas aparte de este..., que por el momento ha sido el único al cual he entrado por simple casualidad- terminó diciendo sorprendiéndose a si misma de que de su boca pudieran salir tantas palabras seguidas y con sentido, cuando normalmente solía hablar con meros e insignificantes monosílabos.

-Oh...- exclamó por lo bajo, tomando apuntos mentalmente aunque de nuevo sin demasiada expresión en su rostro ni emoción en su tono de voz-. Está bien saberlo. Quizás si me venga bien visitar la taberna de mi clan y así voy conociendo a mis compañeros...
Supongo que me iré en un rato. Tanta relajación me pone de los nervios- añadió entonces, bromeando un poco refiriéndose a la sensación de bienestar que aquel lugar producía-.Y eso de la cúpula..., ¿qué es?, ¿hay algo dentro?- preguntó al final, curiosa.

Chiara asintió con la cabeza, medio sonriente y deseando para sus adentros que también volvieran a encontrarse alguna que otra vez. Y siendo compañeras de clan aquello no sería demasiado dificil.
Se salió y vistió con la extravagante ropa que había dejado fuera del agua sobre un lugar seguro, a la cual aun no se habia acostumbrado ni de lejos.
Cuando ya iba a irse, volvió a acercarse a ella, con una expresión en el rostro casi inexpresiva aunque amable, o al menos rogó por que eso pareciera, y arreglándose las dos largas coletas que recogían su sedoso pelo.
-Nos volveremos a ver, descuida- empezó diciendo, terminando de prepararse para ir a la taberna, con las fuerzas y ánimos totalmente recobrados, y con ganas de saber que solía beberse o tomarse por ahí, pese a no sentir nunca ni sed ni hambre magicamente-. Que te vaya bien, ¡hasta otra!- terminó diciendo, caminando hacia la salida y dedicándole una última medio sonrisa.

FINALIZADO.
Recompensas...:

Isobell---> 20 (por una pagina) + 28 (por extensión de los posts, 104 lineas, partido entre 8 posts hacen una media de 13 lineas por post)+ 40 (calidad de narración)= 88 EXPERIENCIA

----> 3 PH por ingenio y juego dado.

Y ganas la siguiente techno-sphere según la experiencia que ha significado para tu personaje;




Sayuri----> 20 (por una pagina) + 38 (por extensión de los posts, 150 lineas, partido entre 8 posts hacen una media de 19 lineas por post) + 40 (calidad de narración)= 98 EXPERIENCIA

----> 3PH por ingenio y juego dado.

Y ganas la siguiente techno-sphere según la experiencia que ha significado para tu personaje;




Ahora actualizo fichas ^^

NOTA: Las techno spheres se dipositan en la techno-box, sea donde sea
que la tengas, en forma de esfera, y se da por sentado que la metes a
la web del ordenador del anime gore highschool para recibir la
recompensa.
Mas información aquí, por si no te lo habias leido ya antes:

https://agh-rol.foroes.org/sistema-f4/tipos-de-techno-sphere-y-el-techno-box-t17.htm