Recorrió los pasillos con ligereza, pero sin correr para no llamar la atención. Con los cascos puestos casi parecía caminar al ritmo del Rock&Roll y cada vez que se cruzaba con alguien, agachaba la cabeza para que el flequillo le tapara parcialmente el rostro, lo suficiente para que no le prestasen atención.
Coraline no sabía a dónde iban y estaba segura de que Christi tampoco…se metía por donde le daba la gana y a veces pasaba dos veces por el mismo sitio, pero no bajaba la marcha y no borraba la media sonrisa de su rostro.
Al fin se detuvo ante una gran puerta doble de madera por cuyos cristales de colores entraba el sol.

- ¿Qué es este sitio? – preguntó Coraline. Mientras, Christi se quitaba los cascos.

Christi se limitó a sonreír mientras empujaba las puertas abriéndolas de par en par. Por un segundo la luz la dejó ciega. Alzó el brazo para protegerse del sol…<<Argg…mi cabeza>>, se quejó. Poco a poco sus ojos se acostumbraron a la luminosidad de la habitación y como una aparición, se fue haciendo más nítido un gran piano de cola blanco en medio de la clase.

- El aula de música…- susurró Coraline, maravillada.
- A nadie le importará que toquetees un poquito las teclas, ¿verdad?
- No sé…yo…
- ¡Anda! ¡Nada de excusas! – exclamó Christi, de camino al piano. Se sentó en la butaca de fieltro azul marino, la ajustó a su altura y colocó las manos sobre diez teclas al azar. Fue Coraline quien, cada vez más ilusionada, las acomodó poniendo los dedos en su sitio. Sonrió antes de comenzar, respiró hondo y cerrando los ojos, comenzó a tocar…

Alexia caminaba tranquilamente por los pasillos del tercer piso dispuesta a irrumpir en la sala de audiovisuales con tal de llamar la atención de la gente lo mayor posible. Ya estaba harta de tanta indiferencia, de tanto aislamiento. Quería hacer amigos, y ya iba siendo hora, tras su segunda semana de estancia allí dentro intentando acomodarse al misterioso internado que por el momento ya le había mostrado su parte mas mágica.
Medio sonrió para sus adentros al pasar esta fugaz idea por la cabeza. Esperaba con ansias a la media noche para poder volver a entrar a aquel mundo que tanta libertad y rebeldía le transmitía.

Al día anterior había visto un cartel en el hall que decía que en la sala de audiovisuales iba a reproducirse a aquella misma hora una película que crearon los miembros de fotografía y video, y no pensaba perdérsela. Con tal de conocer mejor a la gente de por allí, haría lo que fuera.

Mientras iba caminando hacia el fondo del pasillo en donde se encontraba dicha aula, jugueteaba con los auriculares que le colgaban del bolsillo derecho de su short, provinientes del mp5 que guardaba en ese mismo bolsillo y por puro respeto había decidido que dejara de funcionar durante aquellas dos horas que duraba la película, dándoles vueltas con una sola mano hacia delante como si de toda una vaquera proviniente del viejo oeste se tratara.

Y de repente, cuando se creía absorta en este movimiento y en sus pensamientos, empezó a escuchar un bonito piano sonar desde una aula que quedaba actualmente a un metro de ella, dejando la puerta abierta descuidadamente.
Se detuvo unos instantes, sumergiéndose en la melodía y cerrando los ojos para darse cuenta de la belleza y el mérito que tendría quien fuera que la estuviera tocando.
Y no iba a tardar en descubrirlo.

Caminó silenciosamente hacia la sala, poniendo una mano por delante para que el impacto de la luz que en su última visita ya había experimentado para su desgracia, fuera leve y menos molesto, y cuando su visión pudo acostumbrarse a aquello, observó a una alumna sentada en el banco del piano; claramente ella era la que tocaba.

-Bonita melodía...- se dijo a si misma por lo bajo, pero lo suficientemente alto como para alertarla de su presencia allí dentro, mientras se fijaba mejor en ella.
Se trataba de una chica con extrañas vestimentas entre clásicas y góticas. Un estilo bastante respetado por Ale, así que medio sonrió, divertida, y es que en aquellos tiempos era bastante extraño encontrar a gente así. Después se fijó en su largo pelo rubio recogido en dos cuidadas y bonitas coletas a los lados.
Y, al quedar de espaldas, poco mas pudo averiguar de la apariencia de la joven.

Por el momento esperó a que se girara para así poder mostrarle una amplia y amistosa sonrisa.

Al oír la voz de una joven a su espalda, Coraline golpeó sobresaltada el piano cortando estrepitosamente la melodía. Se puso de pie tan rápido que empujó la butaca y ésta cayó tumbada al suelo. Cada vez más nerviosa, se giró para colocarla mientras no paraba de repetir:

- Lo siento, lo siento, lo siento…

Christi reía para sus adentros. La situación le resultaba sumamente divertida y estaba deseando ver como Coraline se salía del apuro. Por el momento, reaccionaba exactamente como había imaginado.
Una vez hubo devuelto la butaca a su sitio, hizo una reverencia con la cabeza a la recién llegada, avergonzada, a modo de disculpa.

- Es…espero no haberla molestado - intentando elegir las palabras correctas.

"En serio, no entiendo por que demonios usan el juego de cazar al ladrón usando el Park Out, es absurdamente... Divertido?!" Sin duda lo era para Irvin, corriendo como en los viejos tiempos por medio del internado y revotando en las paredes con la pierna izquierda para no hacerse daño... El viento golpeandole en la cara mientras su gafas atentaban con caerse al suelo y romperse ruidosamente mientras daba saltos entre los bancos separados por mas de dos metros... Aquello era libertad...

10 minutos antes...

-Pues como la sabeis, hoy es la practica de resistencia, Irvin es el miembro mas nuevo, Asi que ya sabeis las normas, Irvin tiene 3 minutos de ventaja para irse hacia cualquier lado de la Academia con al norma que no puede usar las puertas o entradas de las plantas bajas para entrar a los sitios al igual que vosotros, todos tenéis una hora para alcanzarlo o si no Irvin gana el derecho a decir que os a pateado el culo... Y de hacer 100 vueltas al internado corriendo!!!- Termina de explicar el profesor mientras mira friamente a Irvin, aquel profesor era realmente cabron pero a la vez era un bune profesor de vez en cuando...

-Tus tres minutos comienzan... Ahora!-

Ahora...



Irvin se encontraba corriendo y se queda parado unos segundos pensativo oculto detras de una pared mientras uno de sus compañeros pasa por su lado corriendo sin que lo vea...

"Vale, tengo que entrar en algun sitio... Tengo que intentar llegar al piso mas alto posible para que no busquen alli..." Tras eso se queda mirando... Necesitaba un edificio donde tras entrar el no pudieran entrar sus compañeros por su mismo sitio, o que no sospecharan que entro en ese edificio cuando mira hacia el lugar correcto en el momento correcto y sonríe...

"Eso es precisamente lo que buscaba" Y tras unos segundos sale corriendo hacia allí... Hoy era dia de limpiar las ventanas... Asi que estaba el ascensor exterior para limpiar las ventanas del servicio de limpieza allí, al parecer habían entrado en el primer piso por la ventana así que habían dejado solo el elevador... Era su mejor opción... Lo mejor es que en el tercer piso la ventana esta levemente abierta ya que un par de notas de un piano se filtraban suavemente hacia el exterior...

Entonces aun corriendo se dirige directamente hacia la pared y pocos segundos antes de chocar contra ella da un salto para colocar la pierna izquierda sobre la pared y de un salto colgarse del ascensor... Entonces comienzan unos minutos de forcejeo para subir sin romperse nada o hacer que el ascensor se cayera por accidente...

Finalmente tras unos minutos tensos los cuales por sus suerte sus compañeros no lo habían localizado pulsa el botón de subir... Cuando uno de sus compañeros aparece por una esquina y Irvin se ve obligado a tirarse al suelo de la plataforma para que no le vea mientras esta sigue subiendo... Tras unos segundos su compañero vuelve por donde se ha ido y finalmente llega al tercer piso donde detiene el elevador y ageno a que hay gente dentro abre la ventana y entra como si la cosa no fuera con el para después cerrar la ventana dándole la espalda a los demás presentes allí mientras respiraba aceleradamente y una leve sonrisa de satisfacción aparecía en su rostro...

Alexia, nada mas ver todo el alboroto montado con la sillita de delante del piano, tirada a causa de un simple acto de torpeza por el nerviosismo de la joven a la cual parecía haber sorprendido, se acercó lentamente, divertida y con intención de ayudar a levantarla; cosa que no pudo hacer al final al ver con la rapidez con que lo hizo la pianista.
- Lo siento, lo siento, lo siento...- pedía esta perdón constantemente, avergonzada, aunque un tanto exagerada teniendo en cuenta que no había sido para tanto.
Alexia no pudo evitar hacer otra cosa que sonrreír dulcemente ante la inocencia de la chica, negando con la cabeza indicando así que no había problema alguno.

Entonces esta hizo una leve reverencia con la cabeza educadamente.
- Es…espero no haberla molestado - volvió a disculparse entonces.
-Oh, ¡descuida!- exclamó casi en seguida Alexia con esa sonrisa suya en el rostro intentando transmitirle su tranquilidad, mientras posaba una mano sobre su hombro y alzaba la otra con tal de que se la estrechara-. Tocas estupendamente el piano, ¡enhorabuena!

Bueno, encantada, mi nombre es Alexia, y no; no me gusta que me llamen Ale- fue directamente al grano, en un nuevo intento desesperado de los suyos por hacer amigos.

Y entonces fué cuando alguien entró por la ventana, irrumpiendo dejando con los ojos totalmente como platos a Ale, y antes tan siquiera de dar oportunidad a la chica a estrecharle la mano anteriormente alzada haría un par de segundos, la utilizó para señalar casi acusadoramente al chico, sobresaltada y casi enfadada sin saber por qué.

-¡¡¡¡TÚ!!!!- no pudo exclamar otra cosa, frunciendo el ceño y alertando a la joven que seguramente no lo habría visto al quedar de espaldas de la nueva irrupción-. ¿Pero que coñ...?-y se tapó entonces con nerviosismo la boca rectificando sus malas palabras-.
Quiero decir... ¡es un tercer piso!

<<¿Qué haces?>> le susurró Christi. Tenía razón…se estaba comportando como una estúpida otra vez, incluso sabía que sin la intervención de Christi ya estaría de camino a la puerta, huyendo despavorida.
La joven de cabellos rubios habló…la felicitó por como tocaba el piano. Coraline se sonrojó ligeramente. Entonces le tendió su mano y se presentó como Alexia, añadiendo que no le gustaba que la llamasen Ale.
La pianista se rio de la franqueza de la chica. Le pareció genial. Levantó la cabeza para mirarla a los ojos y se sorprendió al ver que eran de distinto color, pero no dijo nada. Simplemente se dispuso a estrecharle la mano, cuando de repente…

Los ojos de Alexia se posaron en algo a su espalda, con el seño fruncido y señalando acusadoramente. Coraline se dio la vuelta y ahí estaba: un joven de cabellos grises y ojos azules había entrado por la ventana. Al principio se sobresaltó, aunque lo ocultó lo más posible, y se agarró instintivamente del brazo de Alexia.

<< Vaya papelones me haces pasar… >>, pensó Christi, dándose un “imaginario” golpecito en la frente.

Irvin sonrio sadisfecho y dijo en voz alta aun sin darse cuenta de la presencia de las dos chicas en su espalda...

-A ver como suben hasta aqui sin usar puertas y ventanas de la planta baja!- Entonces automaticamente se giro mientras se reajustaba las gafas cuando vio a las dos chicas mirandole... Entonces se inicio un momento tenso en el cual no sabia que decir...

"Nada, solo huía de mis compañeros por un juego de mi club y al mejor manera de ganar era colándome en el elevador de mantenimiento y subir al 3º piso de la academia sin ningún tipo de arnés de seguridad" Aquello era algo que no podía intentar... La verdad era demasiado... Deformada o rara como para poder ser creíble... Al fianl solo pude decir algo...

-Era esto o hacer 100 vueltas al instituto- No sabia que mas decir y se queda mirándolas cuando se da cuenta que una de las chicas era Alexia... Lo que le faltaba... Tenia que pensar algo para cambiar de tema de inmediato...

-Quien estaba tocando el piano?- Pregunto entonces intentando cambiar de tema lo mas rápido posible...

Cuando Coraline se aferró a su brazo, asustada, Alexia posó una mano tranquilizadora en su cabeza, dándole a entender que no había que temer; ella conocía a aquel chico, y no era ningún psicópata, que ella supiera, ni tampoco pensaba hacerles daño, así que tras las palabras de este simplemente sonrió.
-Pues donde la ves, esta artista de aquí al lado...- terminó diciendo con sencillez, alavando nuevamente la magnífica habilidad de lo joven con aquel precioso instrumento digno de admiración-. Que mira, pese a ser asustadiza me da que os vais a llevar bien...- terminó diciendo, fijando una amable mirada en Coraline acompañada de una dulce y amigable sonrisa.
-Oh, ¡si!- exclamó entonces, cayendo en la cuenta-, ¿y tu nombre es...?

Alexia posó una mano sobre la cabeza de Coraline y ésta se giró para mirarla, algo sorprendida. Ella se limitó a escucharla mientras hablaba, segura de que estaba exagerando respecto a sus habilidades al piano...por el contrario, Christi se quejaba:

<< ¡Te subestimas demasiado! >>, y observando a Alexia, añadió: << Me gusta esta chica...HAZTE SU AMIGA...pero que no vuelva a tocarme la cabeza -w- no soy un perro >>. Coraline contuvo la risa ante el comentario de su..."compañera de habitación". A ratos, lanzaba cortas miradas al joven de las gafas. Entonces, Alexia le preguntó por su nombre. ¡ES VERDAD! Ni siquiera se había presentado...

- Oh! Coraline...me llamo Coraline - llevándose una mano al pecho.

Mientras las dos chicas hablaban Irvin se giro hacia la ventana y pocos segundos después retrocedió un poco de esta... Si no iba con cuidado le verían, especialmente una de las que se dedicaban al Skate que por lo que había escuchado tenia una habilidad peligrosa para ver chicos en todos los sentidos...

Tras apartarse de la ventana se queda mirando a las dos chicas y mira el aula un segundo... Era el aula de música por lo que parecía...

-No soy el mas indicado.... Pero como que estáis en esta sala?- Dijo entonces recordando su manera triunfal de entrar, aun no se habia calmado asi que no era tan cerrado como de costumbre.... Aun le quedaban 45 minutos de espera antes de que se acabara el tiempo...

Coraline se puso algo nerviosa tras esa pregunta...

<< Te lo dije, Christi, te lo dije...>>, le replicó molesta.
<< Pero, ¿tú te crees que soy boba?>>, contestó, haciéndose la ofendida.

Con las manos agarradas tras su cintura y balanceándose ligeramente, Christi irrumpió en la conversación, aunque al fin y al cabo, solo Coraline se percató de este cambio.

- Pertenezco al club de música, tengo permiso...- dijo sonriendo, con aires de inocencia.

Tras dedicar la última sonrisa a Coraline, Alexia dejó de posar su mano sobre su cabeza, viendo que al fin se mostraba mas tranquila, y asintió con la cabeza tras su presentación.
-¡Pues encantada de nuevo!- terminó soltándole sonriendo antes de volver a posar su atención sobre Irvin, sonriendo a este también.
Pero antes siquiera de poder responder, Coraline había adoptado una curiosa pose que desentonaba bastante con su anterior forma de ser en la que se mostraba, cosa que no hizo mas que divertir a Alexia, extrañada aun con todo.

-Yo simplemente me dirigía hacia el aula de audiovisuales para ver una película, cuando la escuché tocar y entré... interrumpiéndola.
Ah, si, que cabeza; y pido disculpas por ello- terminó diciendo dirigiéndose a la curiosa joven, llevándose una mano a la nuca, en una pose digna de cualquiera que estuviera sintiendo verguenza o incomodidad, pese a no sentir ni una de las dos sensaciones.

En aquellos momentos Irvin estaba un poco perdido por que no sabia que hacer, estar en aquella clase era la mejor opción ya que no sabia si alguno de sus compañeros ya había entrado de alguna manera en aquel edificio... No seria tan raro, cualquiera podría entrar siguiendo las normas usando una escalera para subir al primer piso y después subir por dentro... Al menos había ganado algo de tiempo....

-Yo también pido perdón por mi especie de entrada por la ventana de un tercer piso, y por lo de la sala, es que me extraña que solo haya dos personas dentro, normalmente hay mas gente cuando hay para hacer praticas instrumentales, al menos eso era lo que me esperaba al entrar...- Dijo entonces pensativo... La música de piano le había dado la idea de usar el elevador...

-Vais ha hacer algo ahora, tengo 40 minutos de no hacer nada...- Dice entonces pensativo... A ver si conseguía encontrar alguna manera de entretenerse mientras miraba en busca de algún instrumento que supiera tocar por si decían de tocar música o algo parecido aun que era algo dudoso...

Christi soltó una risita juguetona y, conservando su sonrisa, miró a Alexia.

- No tienen por qué disculparte. Fue culpa mía, que me dejé abierta la puerta sin querer…

<< ¡Serás…! ¡Lo hiciste apropósito! >>, la acusó Coraline, cayendole la ficha al fin.
<< Deja de lloriquear anda -w- >>, pasando de ella. Sabía que luego se le pasaría, como siempre.

- ...,sólo me pasé a probar el piano y conocer el aula. - girándose hacia el muchacho de las gafas - ¿Tanto tiempo tienes que estár aquí? Vaya...- se acerca una mano a los labios, pensativa - Pues ni idea... no tenía planeado que entrara alguien por la ventana... ¿a ti se te ocurre algo, Alexia? - bromeando un poco.

-Hum...- dejó soltar entonces Ale, ladeando levemente la cabeza, pensativa-. Definitivamente como algún profesor vea a los alumnos del Club de deportes urbanos llevando a cabo sus actividades dentro del centro alguien, y me refiero a vuestro profesor, se la va a cargar...- meditó casi para si misma, pero dirigiéndose a Irvin.
Quizás fuera nueva, pero había dedicado todo aquel tiempo a enterarse del funcionamiento y las normas del centro.

Y en la misma posición, desvió esta vez si la mirada hacia Coraline para sonreirle de nuevo.

-Pues verás, me preguntaba si os gustaría venir conmigo a tomar algo en las terrazas. Pensaba ir a ver la película, pero ya que veo que puedo pasar el tiempo mejor en compañía..., mejor paso.

Irvin escucho a Alexia y suspiro aliviado, al menos no tendrían que echarle de la sala... Pero aun así tenia que salir de la sala de música para subir a la terraza.... Tal vez tendría que ser un riesgo a asumir para evitar que le metieran una bronca por entrar en la aula de música por la ventana...

Finalmente se queda pensativo y asiente la cabeza sin demasiadas fuerzas para negarse, y tras eso mira a la otra chica a ver que decía ella, no le sonaba así que seguramente seria o de un curso inferior o seria de otra clase de 4º aun que no estaba del todo seguro sobre aquel asunto...

-Si subimos a la terraza me lo tomare con cierta prisa, no quiero que me pillen mis compañeros, si lo hacen soy hombre muerto- Dice entonces pensativo...

Realmente no le apetecía ni mucho menos hacer 100 vueltas al campo o que quien el atrapara tuviera derecho a pedirle una cosa que tendría que hacer aun que fuera extremamente humillante sin que saliera de las normas de la escuela...

- A mi me parece una buena idea! - opinó, Christi emocionada.

<< Yyyy...así es como se hacen amigos -w- nono, no hace falta que me aplaudas >> mofándose un poco de Coraline.
Se giró hacia el muchacho mientras éste hablaba...

- Oh! Cierto que estás escondido! - sonrió de lado de repente, echó una mirada fugaz hacia la puerta y preparándose...gritó: - pues entonces...¡EL ÚLTIMO QUE LLEGUE ES UN ENANO PELÓN! - echando a correr.

Entonces fue cuando observó salir a la al parecer enérgica joven; se quedó unos segundos cuanto mas perpleja mirando a Irvin con los ojos bastante abiertos, hasta volver a romper a carcajadas y salir corriendo sin añadir nada mas, mientras seguía riéndose, en dirección a la terraza, divertida, siguiendo a la de rpente hiperactiva pianista.

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Cuando queráis transladad el post a "Terrazas del tercer piso" ^^

Irvin las ve salir corriendo mientras las mira con tranquilidad...

"3,2,1..." Y tras acabar la cuenta regresiva sale corriendo el también... Pero usando las otras escaleras para subir al piso de arriba del todo, a diferencia de ellas, Irvin no se limita a subir las escaleras corriendo, también se apoya en las barandillas y salda de escalera a escalera cuando casi esta en el replano pasando por encima del agujero de la escalera que no era lo suficientemente grande como para que alguien cayera desde alli... Quien llegaría primero, las chicas con 10 segundos de ventaja o un corredor casi profesional usando todos los atajos posibles?